Los 10 mejores libros para las mujeres mayores de 40 años

Siempre es un buen momento para leer un libro. Después de un día de estrés en el trabajo, antes de irnos a la cama o cuando llega el fin de semana y nos apetece estar tiradas en el sofá sin pensar en nada. Libros que nos permiten conocer nuevos mundos y que nos ayudan a descubrirnos a nosotras mismas e inspirarnos a ser mejores y más felices.

No podemos negar que la literatura nos regala grandes personajes femeninos y nos permite asomarnos no solo a sus alegrías y sus desdichas, sino también al rinconcito más recóndito de su alma. Mujeres  listas, valientes, luchadoras y, al mismo tiempo, sensibles y vulnerables y que han dado lugar a libros que forman parte de la historia más reciente.

Es cierto que la oferta es tan amplia que es difícil saber cuál elegir, pero por eso hemos hecho una selección con las 10 novelas que cualquier mujer de más de 40 años debería leer, historias que te harán reír, emocionarte, aprender y, en definitiva, disfrutar de la lectura. Como podrás comprobar, hay opciones para todos los gustos. ¡Apunta!

La señora March, de Virginia Feito (Lumen)

La señora March lleva una vida exquisitamente ordenada en el Upper East Side junto a su marido, George, un escritor de gran éxito. Una mañana, una dependienta le insinúa que la protagonista del nuevo libro de George parece inspirada en ella, dando lugar a un viaje alucinado y alucinante que puede desvelar un asesinato y secretos sepultados durante demasiado tiempo. Nos encontramos ante una de las novela de más éxito del último año, un magnífico thriller psicológico de lectura absorbente y con un personaje femenino tremendamente hipnótico.

Maldad, de Leticia Sierra (Ediciones B)

Tras su alabado debut con 'Animal', Leticia Sierra nos acerca de nuevo al abismo del alma humana y nos obliga a mirar aquello que nadie quiere ver. En esta descarnada novela, la autora nos plantea si la infancia es un juego tan inocente como pensamos y nos empuja hacia una pregunta incómoda: ¿a qué edad nace en nosotros la maldad? Todo empieza cuando una chica de trece años aparece muerta en un descampado de Oviedo y la periodista Olivia Marassa y el inspector Agustín Castro tendrán que hacerse cargo de la investigación.

Una educación, de Tara Westover (Lumen)

Lo primero que hay que saber es que nos encontramos ante una historia contada en primera persona por su autora, Tara Westover. Nacida en las montañas de Idaho, creció en armonía con la naturaleza pero doblegada a las leyes que establecía su padre, un mormón fundamentalista convencido de que el final del mundo es inminente. Ni Tara ni sus hermanos van a la escuela o acuden al médico cuando enferman. Todos trabajan con el padre y su madre es curandera y única partera de la zona. Una novela que es, ante todo, una vibrante lección de superación y de cómo sobrevivir al aislamiento, la opresión y la ignorancia.

Mira a esa chica, de Cristina Araújo Gámir (Tusquets)

La primera novela de Cristina Araújo Gámir, ganadora del Premio Tusquets, es la historia de una violación grupal, la que sufre la protagonista, Miriam, en un portal en una noche que sale de fiesta y que ve cómo su vida se derrumba para siempre. Pero también cómo, a veces, durante la adolescencia, nos encontramos con situaciones para las que nadie nos prepara, situaciones que no podemos controlar ni asimilar. 'Mira a esa chica' no es un libro sobre lo ocurrido con La Manada, pero es imposible no relacionarlo con él.

Los abrazos oscuros, de Julia Montejo (Lumen)

La autora dibuja en esta novela una historia tan oscura como los abrazos del título. Su protagonista es Virginia, una mujer que trabajó como fotógrafa durante años, recorrió el mundo y vio el dolor y el sufrimiento de cerca. Sin embargo, a sus 44 años lleva ahora una feliz vida familiar junto a su marido y sus dos hijas hasta que aparece un misterioso hombre que vendrá a poner todo patas arriba: su presente, su futuro... e incluso los recuerdos de su pasado.

Casas Vacías, de Brenda Navarro (Sexto Piso)

Dicen que la maternidad está casi siempre asociada con la felicidad, pero también puede ser una pesadilla. Al menos eso es lo que vive la protagonista de esta novela, una mujer cuyo hijo desaparece en el parque donde estaba jugando, y la de otra mujer que se lo lleva para criarlo como propio. Dos mujeres, dos mundos, dos realidades que chocan para hablarnos de ese dolor indescriptible que se siente ante la desaparición de un ser querido.

Historia de una mujer soltera, de Chiyo Uno (Lumen)

Una novela excepcional, mezcla de autobiografía y ficción, escrita por una de las principales escritoras de Japón. En 1992, la ya anciana Chiyo Uno publicó la historia de Kazúe, una muchacha que, tras protagonizar una indiscreción amorosa, acaba escapando de su hogar. La narradora la sigue hasta Tokio, describe su vida hasta pasados los treinta y cinco años y se pregunta, en una suerte de hipnótico vaivén, las razones por las que Kazúe obró, decidió y sintió. 

La desaparición, de Julia Phillips (Sexto Piso)

Una novela brillante y adictiva, estructurada en trece capítulos y un año natural (doce meses más la Nochevieja), que cuenta las historias cruzadas de trece personajes vinculados entre sí por un terrible suceso que agitará la sociedad de Kamchatka. La desaparición de dos niñas rusas (y blancas) hará aflorar los demonios de una comunidad conservadora y racista que tendrá que enfrentarse a sus propios prejuicios.

La decisión, de Viola Ardone (Seix Barral)

Sicilia, años sesenta. El país vive un momento de transición en el que se comienzan a vislumbrar ciertas libertades para las mujeres, pero donde aún queda mucho por hacer. Una joven iniciará una revolución silenciosa al negarse a casarse con su agresor, un panadero que la ha secuestrado y violado con la esperanza de poder casarse con ella amparándose en la figura del «matrimonio reparatorio». La periodista italiana Viola Ardone compone un personaje femenino inolvidable, frágil y a la vez fuerte.

La memoria del alambre, de Bárbara Blasco (Tusquets)

La protagonista de esta novela es una mujer que se dedica a viajar por pueblos de toda España cantando junto a una orquesta en fiestas y verbenas. Es entonces cuando recibe un enigmático email de la madre de Carla, quien fuera su mejor amiga y, sobre todo, la compañera de sus aventuras juveniles. Veinticinco años después se ve forzada a reconstruir los amargos episodios que vivieron juntas en los años ochenta en Valencia, poco antes de que la música contemporánea se degradara y de que las drogas sintéticas arruinasen el ambiente festivo en la ruta del bakalao.

Seguro que en cada uno de estos libros hay una mujer de más de 40 que se ve reflejada. Mujeres que se darán cuenta que la vida se forja a base de experiencias y recuerdos.