Todo lo que debes saber sobre el aceite de almendras, el que se ha convertido en el producto estrella para el cabello

Incluirlo en tu rutina capilar puede ser determinante para evitar el efecto 'frizz', conseguir una mayor hidratación y presumir de melena brillante. ¡Cuenta con múltiples nutrientes!

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El aceite de almendras se ha utilizado durante siglos como un remedio natural, y en los últimos años se ha popularizado su uso para mejorar la salud del cabello. Gracias, en gran parte a sus múltiples propiedades. Contiene las vitaminas A y E, así como ácidos grasos omega-3, y zinc, que son nutrientes esenciales que no solo hidratan, sino que también reparan y fortalecen el cabello.

"El aceite de almendras es un aceite vegetal que se obtiene de la presión en frío de las almendras dulces, un fruto altamente nutritivo. Este proceso preserva sus propiedades naturales, lo que lo convierte en un ingrediente excelente para el cuidado del cabello", señala Rosa Roselló, directora de formación de Druni. Asimismo, a diferencia de otros aceites, es ligero, "lo que facilita su absorción sin dejar el cabello con efecto graso".

Para aplicarlo en el cabello, puedes hacerlo de varias formas dependiendo de cada necesidad capilar, según apunta Roselló:

  • Para un tratamiento más profundo, aplica una pequeña cantidad de aceite de almendras en el cuero cabelludo y masajea suavemente con movimientos circulares. "Esto ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo que puede fortalecer el cabello desde la raíz", señala.
  • Para reparar el cabello dañado o seco, aplica el aceite en todo el cabello, especialmente en las puntas. Déjalo actuar entre 30 minutos y una hora. "Para una hidratación intensiva, incluso puedes dejarlo actuar toda la noche y lavarlo por la mañana", apunta.
  • Si las puntas están secas o quebradizas, frota una pequeña cantidad de aceite en las manos y aplícalo solo en las puntas para evitar el frizz y mejorar su apariencia.
  • Si tu cabello es muy seco o tiende a enredarse, puedes aplicar el aceite antes de lavar tu cabello, a modo de pre-lavado. "De esta forma, proteges las fibras capilares de la agresividad del champú y lo mantienes más hidratado", señala.

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¿Cuáles son los beneficios del aceite de almendras en el cabello?

Uno de los principales beneficios del aceite de almendras es su capacidad para hidratar profundamente el cabello. "Los ácidos grasos presentes en el aceite ayudan a retener la humedad, lo que es especialmente beneficioso para cabellos secos o rizados, que tienden a perder hidratación rápidamente", apunta la experta, que señala que "aplicar el aceite regularmente evita la sequedad y deja el cabello más suave y manejable".

Asimismo, el aceite de almendras es rico en vitamina E, un antioxidante que protege el cabello del daño ambiental y del uso excesivo de herramientas de calor como secadores o planchas. "También ayuda a reparar las fibras capilares, haciendo que el cabello dañado luzca más saludable y fuerte", apunta. Gracias a su efecto hidratante y antiinflamatorio, "el aceite de almendras es eficaz para calmar el cuero cabelludo irritado y seco, lo que puede reducir la aparición de caspa" y al mantener el cuero cabelludo equilibrado y libre de sequedad, "contribuye a una melena más sana desde la raíz".

Con el uso continuo, el aceite de almendras puede mejorar también la textura general del cabello, haciéndolo más suave, sedoso y con más brillo. Es ideal para quienes tienen el cabello encrespado, ya que ayuda a controlar el frizz y aporta un acabado más pulido. La frecuencia depende en gran medida del tipo de cabello y sus necesidades. "En general, es seguro utilizarlo con regularidad, pero no siempre será necesario aplicarlo todos los días", apunta Roselló, a la vez que señala que si, por ejemplo, cuentas con un cabello muy seco que ha sufrido daños por productos químicos, tintes o herramientas de calor, "puedes usar el aceite de almendras de dos a tres veces por semana para revitalizarlo", e incluso en estos casos, "también puedes aplicar pequeñas cantidades en las puntas diariamente para mantenerlas hidratadas". Si, por el contrario, tu cabello es graso, es recomendable limitar el uso del aceite de almendras a una vez por semana. "Aplicarlo en exceso puede saturar el cabello y apelmazarlo y dar sensación de suciedad, además de promover la producción de grasa", añade.

Otros usos del aceite de almendras

El aceite de almendras es un excelente hidratante para la piel. "Puedes aplicarlo en todo el cuerpo para tratar la sequedad, mejorar la elasticidad y reducir la apariencia de cicatrices o estrías", y además, "es suave, por lo que es apto incluso para pieles sensibles".

Masajear las uñas y cutículas con aceite de almendras "puede fortalecerlas y evitar que se quiebren o se vuelvan frágiles" e incluso ayuda a hidratar las cutículas, "lo que mejora la apariencia general de las manos".

Uno de sus usos más desconocidos es como desmaquillante natural, "por su suavidad y capacidad para disolver el maquillaje sin irritar la piel". No solo elimina los restos de maquillaje, sino que ·también nutre e hidrata la piel al mismo tiempo·. Dos en uno.