María Pombo ha hecho lo que dijo que nunca haría: "Llegaron ellos y sus iniciales..."

La ‘influencer’ ha repetido en más de una ocasión que no le gustaban los tatuajes, sin embargo, ha acabado sucumbiendo por un motivo de lo más tierno.

María Pombo con vestido con estampado en zigzag.
María Pombo con vestido con estampado en zigzag. / Instagram @mariapombo

«Muy mona pero ya casi no me entran las botas y eso significa que empieza la cuenta atrás». Con estas palabras, María Pombo dejaba claro en su Instagram que comienza la recta final de su embarazo y que, por fin, está a punto de dar la bienvenida a su segundo hijo junto a su marido, Pablo Castellano, una niña llamada Vega. Así, con Martín (que tiene ya dos años y medio), pasarán a formar una familia de cuatro.

El caso es que los hijos, a veces, hacen que, finalmente, hagamos aquellas cosas en las que juramos que nunca caeríamos. Eso le ha pasado a la ‘influencer’, ya que, son muchas las ocasiones en las que ha afirmado que no le gustaban los tatuajes. Sin embargo, esta misma semana, ha acabado rindiéndose a la tinta. Y es que, como ella misma cuenta «aparecieron ellos (sus hijos) y sus iniciales juntas tenían forma de <3». Así que, la madrileña se ha tatuado un pequeño corazón formado por una ‘M’ y una ‘V’, las letras por las que empiezan los nombres de sus pequeños.

Por supuesto, se trata de un diseño en miniatura y elaborado por uno de los grandes expertos en línea fina, el artista Nacho Caja, de Galeria.53. Y es que, María no ha dudado en ponerse en las mejores manos y ha confiado en quien se ha convertido en el ‘tatuador de las VIPS’: por su estudio han pasado nombres como el de Éster Expósito, Victoria Federica, Alejandro Speitzer o Vicky Martín Berrocal.

Cada vez son más los que deciden hacerse un diseño de este tipo, gracias a su discreción, y la ‘it-girl’ con su primera incursión en el mundo de los ‘tattoos’, ha demostrado que la máxima de «nunca digas nunca» jamás falla. Eso sí, lo ha hecho por un buen motivo y, además, de lo más tierno: rendir homenaje a sus hijos. Sus seguidores han caído rendidos ante este bonito gesto y el ‘post’ ha tenido reacciones de lo más positivas y hay, incluso, quien bromea con que no llega a ser un auténtico tatuaje por lo pequeño que es.

Sea como sea y, teniendo en cuenta que todo lo que toca la ‘influencer’ se convierte en oro o, mejor dicho, en viral, una cosa está clara: el diseño promete ocupar más de un brazo en los próximos meses. Además, dicen que una vez que la tinta entra en tu cuerpo, lo más probable es que repitas... ¿será el caso de Pombo?

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