Mientras que el rey Felipe VI esquiaba en Formigal, su padre y su hermana mayor han pasado el fin de semana practicando otro de los deportes predilectos de la familia: la vela. Fue el pasado miércoles 13 de marzo cuando el rey Juan Carlos I aterrizó en España, pero no ha sido hasta el fin de semana cuando hemos podido verle, acompañado de la infanta Elena, en Sanxenso, la localidad pontevedresa a la que regresa siempre que puede para practicar esta disciplina que tanto le gusta.

Pero no todo es entrenar en la ría gallega: el emérito y su primógenita también han aprovechado la escapada para disfrutar de la gastronomía local. ¿Su elección? La marisquería Ribadomar, ubicada en el pueblo de Cambados, en la que han cenado acompañados por su buen amigo Pedro Campos y la mujer de este, Cristina Franze.

Según publica La Voz de Galicia, los comensales se dejaron aconsejar por el chef y propietario del local, Manolo Ribadomar, y degustaron salpicón de lumbrigante, acompañado por otro plato de marisco y un postre. El reportaje asegura que, aunque esta era la primera vez que recibían a un miembro de la Familia Real, el restaurante es frecuentado por otros rostros conocidos de nuestro país, como Amancio Ortega o Mariano Rajoy.