¿Estás en ese momento en que el bronceado empieza a desvanecerse? Deja tu piel en paz y no te empeñes en quitarle capas para sacarle brillo

Si notas que empiezas a perder el bronceado y tu piel aparece más opaca, no te obsesiones con exfoliarla continuamente, dale tiempo para regenerarse y descubre cómo mantenerla radiante y prolongar el buen tono sin agredir su equilibrio.

¿Estás en ese momento en que el bronceado empieza a desvanecerse?
¿Estás en ese momento en que el bronceado empieza a desvanecerse? / Istock

Es llegar septiembre y ver cómo el bronceado estival da paso a una piel más opaca y desigual. Exfoliar parece ser la solución más popular para desprenderse de ese tono apagado en esta fase de transición. Y lo es. Sin embargo, en ese afán por recuperar la luminosidad y la uniformidad perdidas es fácil engancharse a una sobredosis de exfoliación. Pero saltarse las reglas de la mesura, tomar la vía rápida sumando toda suerte de activos y empeñarnos en deshacernos, día sí y día también, de esas capas más mortecinas no es la mejor alternativa para sacar todo su brillo a la piel. Pasar de un estado a otro requiere una rutina adecuada que ayude a la piel en su proceso de renovación sin llevarse por delante la barrera cutánea.

Pero ¿por qué perdemos el moreno a trozos? “El bronceado no tiene por qué irse de manera completamente uniforme debido a que la melanina, el pigmento responsable del color de la piel, se distribuye de manera desigual”, comenta el dermatólogo Antonio Clemente, miembro del GEDET y confirma que exfoliar la piel en exceso al tratar de recuperar el brillo del bronceado puede ser contraproducente, dañando la barrera cutánea y causando irritación. “Yo recomendaría seguir con nuestra rutina normal de exfoliación si es que la teníamos previamente, pero no intensificarla”.

Una piel bronceada es el resultado irremediable del daño solar que se le ha infligido. Pero además del tono moreno, la exposición a la radiación UV contribuye y mucho a la sequedad de la piel, lo que se traduce estéticamente en una falta luminosidad y, en casos extremos, en un aspecto cuarteado que cuando se retira el bronceado se hace aún más evidente. Si durante las vacaciones has hecho bien tus deberes y has aplicado disciplinadamente un aftersun cda día al volver de la playa probablemente a estas alturas la piel permanezca con un tono más uniforme. En este estado, potenciar su buen tono y luminosidad es tarea fácil.

Si frotar y frotar la piel o someterla a la continua acción de ácidos exfoliantes para intentar sacarle el brillo no es una opción. Tampoco lo es no exfoliarla en absoluto en la creencia de que el moreno va a desaparecer más rápido. Pues no. Porque la acumulación de células muertas en la capa córnea hace que la piel se vea más opaca y menos uniforme, pero también que no saque todo el rendimiento de los cuidados que le prodigamos y que mejoran su textura. “Aunque suene a una contradicción, exfoliar la piel de manera progresiva y suave ayuda a mantener un tono homogéneo y mejora la hidratación y textura cutáneas”, señala Lucía Altozano, farmacéutica titular de Skinpharmacy Jorge Juan 34, un paso que, dice, nos prepara también para recibir otros tratamientos esenciales si se quiere prolongar el bronceado y salvaguardar la calidad de la piel.

Potencia tu glow

Es posible que después del verano notes también nuevas manchas en tu piel y más irregularidades en su tono y textura. Es uno de los peajes de los días de playa. Razón de más para incorporar en la rutina cosmética ingredientes que potencien la luminosidad cutánea, ayuden a aclarar las manchas y favorezcan los mecanismos naturales de reparación cutánea, sin forzar su funcionamiento.

En cualquier caso, si el verano nos ha dejado alguna discromía, lo mejor es acudir al dermatólogo y no experimentar por nuestra cuenta y riesgo con todo el arsenal cosmético que promete eliminar las manchas. “Un error muy común a la hora de eliminar manchas y buscar luminosidad en la piel es someterse a tratamientos no adecuados para el tipo de pigmentación que estemos tratando. Así, existen manchas o pigmentaciones que deben tratarse con láser y que no responden en absoluto a peelings o cremas despigmentantes, y al contrario, existen pigmentaciones que pueden incluso agravarse por un tratamiento incorrecto con láser. Por tanto recomiendo siempre ir a un dermatólogo que será quién determine el tratamiento más adecuado según nuestro tipo de piel y de pigmentaciones”, advierte el doctor Clemente.

De cara al otoño, el dermatólogo aconseja incorporar o continuar (si es que ya los usabas) principios que produzcan una activación de la piel, normalmente con retinoides, y siempre con supervisión de un especialista. Además, se pueden combinar con antioxidantes como la vitamina C. También es aconsejable no descuidar la protección solar, ya que en nuestro país la radiación UV sigue siendo bastante alta.

¿Bronceada en otoño? ¿Por qué no?

Que añoras el bronceado de verano, que tu tono de base tiende a ser más bien cetrino, considera el uso de autobronceadores y de los polvos de sol como tus grandes aliados del otoño. Puede que los tengas incorporados a tu rutina de primavera para ir poniéndote a tono con el verano pero estos productos son perfectos también para mantener el bronceado y la buena cara durante todo el año.

Cuando apliques el autobronceador conviene exfoliar suavemente la piel para evitar un resultado a parches. Esa es la premisa para que el tono quede homogéneo, pero también debes hidratar más tu piel ya que tienden a resecarla. Las fórmulas con ácido hialurónico son un 'must' en estos casos. Si no te sientes muy segura con el autobronceador, las gotas autobronceadoras son perfectas para potenciar el color sin sorpresas. Añadidas al serum o a la crema de día proporcionarán tono a tu piel progresivamente. Además, para impulsar la luminosidad de la piel puedes aplicar un aceite sublimador.

Tampoco subestimes las propiedades embellecedoras de los polvos bronceadores. “Solo hay que cambiar la técnica de aplicación para sublimar el tono y destacar las facciones en tres pasos”, comentan desde Guerlain. Si la piel aún está bronceada, lo mejor, dice Eliecer Prince, makeup artist nacional de la firma, es recurrir a los iluminadores de textura en polvo y extenderlo únicamente por la zona alta del pómulo, bordear el extremo de las cejas y aplicar un toque sobre el arco de cupido y el tabique de la nariz. Pero si queremos ‘broncear’ la piel, hay que extender los polvos solo sobre las zonas que más sol atrapan. frente, mejillas, puente de la nariz y barbilla. “Para que el resultado sea más natural, volver a pasar la brocha con el producto mínimo por todo el rostro -incluidas las zonas en las que previamente se ha aplicado el iluminador-“. Por último, el experto de Guerlain advierte de un error muy común cuando buscamos intensificar el bronceado: recurrir a un colorete marrón oscuro. “Lo ideal es hacerlo mezclando tonos rosa, melocotón y coral que tengan un acabado luminoso”.

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