Cómo tener unas cejas perfectas: los 4 trucos (de experto) que necesitas saber

Siempre hemos sabido de su relevancia en la armonía del rostro, pero es innegable que a raíz de la pandemia originada por la Covid-19 y la obligatoriedad del uso de la mascarilla, la atención sobre las cejas aumentó, y por ende nuestros cuidados en esta zona. Su poder para lograr presumir de una mirada de infarto es indiscutible, como también el hecho de que requieran de una rutina específica, al menos si queremos conseguir que se vean perfectas en todo momento, como sucede con los labios o las pestañas.

No es cuestión de pasar horas y horas frente al espejo para conseguir que cada pelo de la ceja esté en su sitio, sino lograr dar con la forma y el diseño ideal y una vez ahí, optar por un mantenimiento. Cómo llevamos las cejas transforma por completo nuestra cara y nuestra expresión. Para ello, es importante la depilación, así como el maquillaje -cada vez es más habitual encontrar productos para pintarlas, sellarlas o añadir volumen a las cejas en los catálogos de belleza-, o las múltiples técnicas que existen a día de hoy en torno a ellas, desde el microblanding al lifting o la micropigmentación, pero para todo ello es necesario conocer la forma de nuestra cara, el óvalo facial, la forma de los ojos... y, a partir de ahí, adaptar las cejas a esta armonía que queremos lograr.

Tal es la relevancia de las cejas que pueden hacer que los ojos se vean más grandes o alargados, e incluso que el rostro consiga dar una sensación más ovalada, la nariz más afilada o ancha, etc. Un buen diseño de cejas puede incluso levantar la mirada y rejuvenecer, de ahí que con el paso de los años este paso sea determinante.

Las tendencias de cejas van cambiando, si hace algunos años lo más popular era llevarlas bastante pobladas y oscuras, gracias al poder que esto podría tener para rejuvenecer y aportar frescura el rostro, en la actualidad el éxito de las cejas finas (y muy finas) propias de los años 90 ha logrado despuntar con fuerza. En esto, como en todo, es cuestión de gustos.

Los trucos definitivos para presumir de cejas perfectas

Un espejo y una regla. Eso es todo lo que necesitas para lograr una mirada en armonía con el rostro, y así lo demuestra la ‘arquitecta de cejas’ Anabel Gornés que nos revela cuáles son los tips definitivos para lograrlo.

Toma nota de estos sencillos pasos (y del vídeo explicativo) para conseguir los buenos resultados que tanto anhelas en tu cara, concretamente en la zona de tus ojos.

1. Determinar el entrecejo. Como primer paso, asamos la regleta por la esquina de la aleta de la nariz, por encima del lagrimal y desde ahí, hacia el exterior es donde debería empezar la ceja. “Si el entrecejo de manera natural empieza más hacia el interior, déjalo, es precioso, pero no debería empezar más allá del lagrimal”, comenta Anabel Gornés.
2. ¿Cuál es la largura idónea? Es importante este segundo paso en el que colocamos la regleta en medio del arco de cupido pasando por encima del rabillo del ojo. "Es ahí donde acaba la ceja para que se vea perfecta y armónica con el rostro", apunta.
3. Marcar el pico de la ceja. En este caso también "debemos medir desde el centro del arco de cupido, pero esta vez colocamos la regleta pasando por en medio el iris y así la ceja no se verá caída".
4. Mantener la mirada elevada: la altura. Para que la altura de ambas cejas sea la perfecta y se mantenga la mirada elevada (pero no asustada), "coloca la regleta en la parte baja del entrecejo y en horizontal llega en recto hasta el final del final de la ceja".

Cuidados diarios para las cejas

En muchas ocasiones lo pasamos por alto, pero el cuidado de las cejas va más allá de realizar un buen diseño, requiere de atención diaria. Desde un buen cepillado hasta el uso de sérum o hidratantes para la zona es de vital relevancia, así como el hecho de acudir a un experto si no nos vemos en condiciones de ponernos manos a la hora con ellas. En muchas ocasiones el hecho de querer depilarlas o trata de conservar un diseño de cejas realizado por expertos, acaba con una depilación de cejas excesiva o en zonas erróneas, estropeando así la forma. Error.