Así queda la falda más exclusiva y cara de Zara

El pasado 15 de mayo veía la luz la tercera colección cápsula de Zara Atelier. De la misma manera que en la primera ocasión la firma puso el foco en los abrigos y la segunda vez lo hizo en los vestidos, en este tercer lanzamiento la marca optaba por ceder todo el protagonismo a las faldas. Y el resultado era, como siempre, alucinante.

Seis diseños exclusivos que parecían recién salidos de la pasarela, entre los cuales se encontraba una pieza de corsetería elevada realizada en organza y satén en tonos blancos y crudos, otra asimétrica confeccionada en tafetán azul que jugaba con los plisados, las asimetrías y los drapeados; una tercera en forma de globo ajustada en la cintura confeccionada en georgette negro con aplicaciones doradas en un lateral; otra tipo patchwork de aire bohemio; una de lo más festiva que intercala hileras de lentejuelas con plumas y una última alternativa en color blanco bordada con un motivo botánico con relieve. 

Esta delicada falda de Zara inspirada en el clásico bordado de tapicería, está marcada por sus dos pliegues laterales y se caracteriza por un juego de capas además de por un dibujo estampado a mano sobre el tejido al que se añaden pequeños abalorios de cristal.

Cuenta con un patrón voluminoso sobre una falda midi entallada en la cintura y, para crear un contraste entre el cuerpo de la falda y la cinturilla y el dobladillo, éstos últimos están rematados con un acabado visto y sin tratar. 

Una pieza ultrasofisticada que, a pesar de los 299 euros de su precio, nos enamoró al instante pero a la que teníamos cierto miedo de incorporar en el armario teniendo en cuenta lo sofisticado del diseño en un tono prohibido como es el blanco para contextos como las bodas que es cuando más partido podríamos sacarla.

Sin embargo, ha llegado Rocío Osorno para mostrarnos una manera muy sencilla de lucir esta falda de Zara que encaja a la perfección para otros eventos que requieran de cierta formalidad pero en los que no haya limitación alguna en el uso de este color.

La fórmula que ha utilizado la influencer ha sido combinar la exclusiva falda de Zara con un ajustado cuerpo sin mangas también en blanco, de manera que tan solo los complementos se alejan ligeramente de él al ser unos zapatos de tacón clásicos en nude y un bolso de mano que juega con ambas tonalidades a través de pequeñas aplicaciones brillantes.

Una mezcla que puede resultar perfecta como look para ir de comunión que, aunque guarda ciertas similitudes, se aleja de la manera en la desde Zara proponen lucirla que es con un suéter de punto y unas sandalias a juego, ambos en color vanilla.