El naranja es infalible para ir de boda y este vestido de Zara de Rocío Osorno así lo demuestra

Que el azul noche es ideal para los eventos de tarde y que los rosas, verdes y amarillos en tonalidades pastel resultan infalibles para los que se celebran de día es algo que nadie lo discute. Pero que estas elecciones sean apuestas seguras no significa que debamos pasar por alto la gran variedad que nos ofrece la paleta cromática. Tendemos a olvidar colores potentes como el naranja y no hacemos más que perder una oportunidad de comprobar que puede ser una genial elección para un look de invitada.

Es un recurso 10 para ir de boda porque rebosa energía, es optimista, resulta especialmente favorecedor y es más fácil de combinar de lo que a priori pueda parecer –con dorado es la manera más sencilla de mezclarlo pero con tonos opuestos igual de intensos como, por ejemplo, el púrpura, funciona a la perfección.

A pesar de todo esto, hay quien todavía se resiste a probarlo en el terreno formal. ¿Eres tú una de ellas? Entonces aquí es donde entramos nosotras como encargadas de quitarte esa idea de la cabeza de que este color no está hecho para ti.

Lo más sencillo para iniciarse con el naranja en una boda es atreverse con los complementos. Un simple bolso en este tono no solo le dará un toque rompedor a tu imagen sino que te ayudará a amar los cítricos de una vez por todas.

El siguiente paso es hacer como Rocío Osorno y lucirlo en formato vestido. El suyo es en un tono muy similar al del diseño drapeado de la aplaudida colección de Narciso Rodríguez para Zara que convenció a Marta Ortega, Susanna Griso y la reina Letizia, ya que se trata de una pieza que también pertenece a la firma del grupo Inditex.

El de la influencer andaluza también es de largo midi y presume de escote asimétrico, aunque su detalle más llamativo es la capa con vuelo que nace de la zona del hombro y cae hasta la altura de los tobillos. Un diseño de Zara de carácter minimalista realizado en punto que se ha convertido en tiempo récord en uno de los preferidos en Instagram.

La traducción simultánea a que se haya convertido en una pieza tan fotografiada es evidente: no ha durado nada más que unos días en las tiendas. Costaba 49,95 euros y, a pesar de que se había confeccionada solo en tres tallas, ya figura como agotada por completo en la página web y ni siquiera hay oportunidad de apuntarse a una lista de espera porque la marca no parece tener intención de reponerla.

La única lectura positiva que podemos extraer de todo esto es que el naranja sigue y seguirá muy presente. Fue el pasado verano cuando se notó el estallido de este tono vitamina en las diferentes colecciones pero su onda expansiva ha llegado hasta el 2023 y muchas son las marcas que no han podido resistirse. La tendencia sigue viva incluso para ir de fiesta.