Los restaurantes favoritos del rey Felipe y la reina Letizia en Mallorca (ojo, algunos tienen menú del día)

Si hay una tradición que el rey Felipe VI y la reina Letizia no se saltan cada vez que viajan a Palma es la de salir a cenar en familia. Amantes de la buena gastronomía, los reyes y sus hijas aprovechan su estancia en la isla para disfrutar de los restaurantes de toda la vida, probar las nuevas aperturas y, en cualquier caso, saborear la cocina mediterránea que ofrecen estos locales mallorquines. 

Estos son algunos de los restaurantes en los que se han dejado ver en los últimos veranos, uno de ellos con menú del día a un precio muy competitivo, y sus dos heladerías favoritas de Mallorca. ¡Buen provecho!

Restaurante Mia

Carrer del Marquès de la Romana, 20

Pese a sus continuos viajes a París debido a la celebración de los Juegos Olímpicos, los Borbón Ortiz también han sacado tiempo este 2024 para su salida nocturna de todos los años. Su elección ha sido el restaurante Mia, el nuevo proyecto del chef Guillermo Cabot especializado en la cocina tradicional de la isla.

Seguro que disfrutaron de sus arroces y pescados frescos y también de otros platos de su amplia carta como la fideuá, la caldereta, el calamar salteado con sobrasada, el bogavante, el ceviche de lubina con fresas o su singular ensaladilla rusa con salmonetes en escabeche.

Restaurante Ola de Mar

Carrer del Vicari Joaquim Fuster, 1

A solo unos metros del anterior, también situado en el antiguo barrio de pescadores de Portixol, se encuentra otro de los locales preferidos de la monarquía española: Ola de Mar, un restaurante de cocina mediterránea y toques fusión que cuenta con un salón privado para la realización de eventos, lo que garantiza la discreción y tranquilidad de los reyes y sus hijas cada vez que lo visitan.

Con una gran selección de pescados de la costa balear y todo tipo de arroces y calderetas, en su carta destaca, además, su ensalada con tomate de kilómetro 0, su calamar fresco salteado con sobrasada y picada de ajo y perejil y salsa teriyaki, su paella de langosta o su tarta de queso mahonés DOP con sorbete de albaricoque. Una delicia.

Restaurante La Cuchara

Passeig de Mallorca, 18 (cerrado permanentemente)

El rey Juan Carlos I era un gran aficionado de este restaurante con platos de toda la vida, de ahí que doña Letizia y don Felipe lo frecuentaran en sus viajes a la isla. Actualmente está cerrado, pero sus comensales aún recuerdan su txistorra frita, su esqueixada de bacalao con olivas negras o sus famosos platos “de cuchara” que homenajeaban la cocina castellana más tradicional.

Restaurante Flanigan

Puerto Portals, local 16

A lo largo de los años sus exclusivas mesas han sido testigo de varias cenas familiares de nuestros ‘royals’ y, también, de sus encuentros con rostros conocidos como Rafa Nadal y Xisca Perelló.

Con más de 35 años de historia, Flanigan cuenta con un apartamento privado para celebrar eventos, ofrece experiencias gastronómicas individuales, tiene su propio cátering e incluso da desayunos desde primera hora. Todo ello con una carta en la que no faltan propuestas modernas de pescado, arroces, pastas y sopas, como los raviolis de bogavante con trufa de verano, el arroz negro ‘como en Altea’ o el tartar de cigala y gamba roja. La especialidad de la casa la encontramos en el apartado de postres, con una tarta fina de manzana con helado de vainilla artesano que tiene un precio de 24 euros, opción sin gluten y recomiendan pedirla a la llegada al local debido al tiempo de elaboración de la misma. 

La cantina del Real Club Naútico

Carrer Contramuelle Mollet

La recomendación más modesta de esta lista es la cantina del Real Club Naútico de Mallorca, un imprescindible para el rey Felipe VI en el que se le ha visto en numerosas ocasiones después de practicar vela. De ambiente campechano, cuenta con un menú del día que incluye primero, segundo, postre, pan y bebida por 14,50 euros (también existe la opción de pedir medio menú por 9 euros). 

Heladerías Can Joan y Can Miquel

Nada como un buen helado para rematar cualquier comida veraniega, de ahí que terminemos esta selección con las dos heladerías que cuentan con el sello de aprobación de nuestros reyes. 

La primera, Can Joan, es la de confianza de la reina Sofía, quien solía acudir con sus hijos primero, y después con los nietos; ahora lo hace con su hermana Irene y, a veces, con su prima Tatiana Fruchaud. Además de helados (el de almendra es su especialidad), tienen una cuidada repostería perfecta para los más golosos.

En la segunda, Can Miquel, que presume de ser una de las primeras heladerías de España en ofrecer sabores salados, se ha dejado ver don Felipe en varias ocasiones. ¿Se habrá atrevido con sus helados de roquefort, de gamba o de trampó (una receta mallorquina a base de tomate, cebolla, pimiento y aceite de oliva) o habrá preferido opciones más simples como el de melón, el de piña o el de albaricoque?