Dónde tomar los mejores helados de España: 5 heladerías que son parada obligatoria

Cuenta la leyenda que, la mayoría de extranjeros que deciden pasar sus vacaciones en nuestro país, lo hace con la idea de encontrar sol y playa. Pero, más allá de estos dos tópicos de esta época del año, los meses estivales en España también van unidos a una rica tradición heladera que se extiende a lo largo y ancho del país. Y es que, más allá de ser el postre infantil por excelencia, lo cierto es que esta ancestral receta hace las delicias también de los mayores y, por increíble que parezca, atesora una artesanía y un legado que hace que cada bocado sea una auténtica experiencia sensorial. Desde los clásicos sabores hasta las innovaciones más sorprendentes, en este artículo, te invitamos a conocer dónde puedes degustar los mejores helados de España: descubre qué los hace tan especiales.

Rocambolesc, en Girona

En cada una de sus tarrinas se combina la fantasía con la excelencia culinaria. No nos puede extrañar porque, tras cada una de sus espectaculares recetas, se encuentra Jordi Roca –sí, uno de los hermanos Roca del mundialmente famoso El Celler de Can Roca–. Al cruzar sus puertas, los clientes pueden disfrutar de sabores como "helado de leche de Unicornia", "sorbete de mojito de sandía" o "helado de manzana al horno". Por si esto fuera poco, el diseño del local, inspirado en la película "Charlie y la fábrica de chocolate", añade un toque mágico a la experiencia.

Maison Glacée, en Madrid

Definen sus recetas como "helados de culto", y no es para menos. Esta heladería cuenta con dos espacios en la capital y el responsable de de su éxito no es otro que el maestro pastelero Ricardo Vélez (de la icónica pastelería Moulin Chocolat). Lo que les diferencia del resto es que todo se realiza con leche es ecológica de proximidad (proviene de la Comunidad de Madrid), el barquillo se elabora al momento y el cacao llega directo desde Venezuela.

Bico de Xeado, en La Coruña

Lo cierto es que tienen puntos de venta repartidos por toda la comunidad gallega, además de en Madrid o Barcelona. Se han convertido en sinónimo de calidad y autenticidad, pues utilizan leche de vaca de producción propia, garantizando un producto final excepcional. Sus helados destacan por su cremosidad y sabores naturales, con opciones como la leche merengada, turrón y fruta de la pasión. Además, la filosofía de proximidad y respeto por el medio ambiente la convierte en una opción muy apreciada por los consumidores conscientes.

Heladería La Ibense, en Cádiz

Es una institución con más de 125 años de historia. Fundada en 1892, esta heladería ha mantenido su esencia familiar y artesanal a lo largo de las décadas. Ofrecen una amplia variedad de helados tradicionales, pero su especialidad son los sabores andaluces como el de dulce de leche y la crema de turrón. La Ibense es un claro ejemplo de cómo la tradición y la calidad pueden perdurar en el tiempo.

Heladería Véneta, en Madrid

Por si la opinión de sus clientes no fuera suficiente, este enclave cuenta con varios premios: según ‘Gelato Festival World 2022’, es la tercera mejor heladería del mundo y, además, ha ganado el premio al Mejor helado de España en 2013 y 2015; y al Mejor helado de Europa en 2019. Y es que, si los helados italianos tienen fama de ser los mejores del mundo, no nos puede extrañar ya que, tras sus cerca de 40 sabores distintos, se encuentra Maurizio Melani. ¿Uno de sus helados más famosos? El 'Paraíso', elaborado con pistachos de Sicilia y salsa de chocolate blanco.