La primera persona a la que llamó Carlos III tras su diagnóstico de cáncer (y no es de la familia real)

La familia real al completo se ha volcado en la recuperación del rey Carlos III, diagnosticado de cáncer a los 75 años. Mientras que los medios de comunicación británicos se plantean ya cuál será el nombre que elegirá el príncipe Guillermo cuando sea proclamado rey, su entorno más cercano se está esforzando para que el tratamiento del monarca sea lo más llevadero posible. 

El príncipe Harry, por ejemplo, cogió un avión en cuanto le comunicaron las malas noticias para reunirse con él en Londres (aunque apenas pasaron unos minutos juntos); y tanto la princesa Ana como la reina Camilla han asumido buena parte de sus deberes institucionales, asistiendo en su nombre a las citas públicas de las que él se debe ausentar por recomendación médica. 

Lo mismo ocurre con el príncipe William, que ya ha presidido algún acto oficial que normalmente le correspondería a su padre. El heredero, además, ha viajado este fin de semana junto a Kate Middleton (quien también está convaleciente tras su misteriosa operación) y sus tres hijos hasta Sandringham, la residencia de campo en la que el soberano se ha instalado mientras dure su recuperación.

Está claro que el núcleo de los Windsor está muy implicado con la enfermedad del soberano. Sin embargo, en el momento en el que los médicos le comunicaron su diagnóstico de cáncer, Carlos de Inglaterra no pensó en ninguno de ellos y fue a otra persona a la que llamó.

El sacerdote al que llamó el rey Carlos III

Según señalan los medios de comunicación locales, el rey estaba junto a su esposa la reina Camilla cuando recibió la noticia. Sería de esperar, por tanto, que inmediatamente después de salir del hospital hubiera llamado a sus hijos o a alguno de sus tres hermanos -la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo- para comunicarles de forma personal su enfermedad, de la que no han ofrecido muchos detalles por el momento. Y lo hizo, pero no sin antes ponerse en contacto con su sacerdote de confianza.

Y es que, según ha trascendido, la primera persona a la que acudió Carlos III tras conocer su cáncer fue Paul Williams, un sacerdote muy conocido en Sandringham al que, además, ha querido ver en persona poco después.

Tal como se aprecia en las imágenes que se han hecho públicas este fin de semana, el matrimonio ‘royal’ ha acudido este fin de semana a la misa dominical de la iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham, que es precisamente la que oficia este reverendo. Ambos le han saludado con un cercano apretón de manos, lo que evidencia el buen trato que hay entre ellos. 

La imagen es calcada a la que presenciamos una semana antes, cuando su diagnóstico de cáncer no se había hecho público y apenas hacía unos días que había recibido el alta médicas tras su operación de próstata.

Como jefe de la iglesia anglicana, la relación del rey Carlos III con la religión es muy estrecha, de ahí que en estos momentos tan complicados debido a su salud, haya buscado refugio y consuelo en su fe.