Por qué este champú de Garnier de solo 3 euros es la mejor opción si tienes raíces grasas y puntas abiertas

Quienes tengan el pelo graso entenderán que mantener una melena perfecta a diario puede generar grandes quebraderos de cabeza, en el sentido más literal de la palabra. Que el cuero cabelludo produzca sebo es un proceso natural, una parte esencial para proteger la cutícula y mantener la melena sana e hidratada, pero el problema está en que en este tipo de cabellos esta producción es excesiva, se acumula en la raíz y es lo que da lugar a un pelo sin volumen, con aspecto mojado, aplastado, sin ninguna gracia. Son múltiples las causas que pueden derivar en ello y que van desde tus propios hábitos de consumo a los factores ambientales e incluso el estrés o la ansiedad que puedes estar atravesando; sin olvidar que el cambio estacional también puede ser un desencadenante de la aparición o regulación de la grasa. Poner remedio es complejo, pero un primer paso es tener un buen hábito de lavado e incorporar un champú que cubra estas necesidades, es decir un champú específico para pelos grasos.

Probablemente, hayas probado muchos de ellos, algunos de los que se repiten constantemente en plataformas como Tik Tok o que hayan despertado tu interés en el stand de la tienda a la que frecuentas, pero nosotras hemos encontrado el que puede poner fin a este problema. ¿Lo mejor? No supera los 3 euros, por lo que no tendrás excusas para al menos probarlo. Hablamos, como no podía ser de otra manera del Champú Equilibrante Carbón Magnético de Garnier Original Remedies.

¿Qué consigue este champú el cabello graso?

En su fórmula, 98% biodegradable, encontramos hasta un 94% de ingredientes naturales, entre los que destaca el aceite de semilla negra de flor de nigella y el carbón magnético. Una fusión que lo hace indispensable para aquellos cabellos que a pesar de contar con raíces grasas, también mantienen las puntas secas. ¿El motivo? Mientras el primero de estos ingredientes consigue ser determinante en la hidratación profunda del cabello con esa dosis extra de nutrición que habitualmente requieren las medias y puntas; el segundo, el carbón magnético, de origen japonés, es capaz de atraer 100 veces su propio volumen como un imán, purifica y desintoxica el cuero cabelludo, para lograr la máxima limpieza y al mismo tiempo regular los niveles de grasa. Y todo ello sin siliconas.

Asimismo, si hay algo que destaca en este champú es que esta hidratación que consigue en el cabello se prolonga hasta 72 horas.

La buena noticia es que incorporarlo a la rutina y comenzar a probar si nuestra melena nota los cambios no supondrá un problema para nuestra economía, a fecha de hoy este champú líquido no alcanza los tres euros. Además, en la misma gama de productos de Garnier, podemos encontrarlo en formato sólido.

Por qué el carbón se ha convertido en un ingrediente al alza en productos para el cabello

En los últimos años, el uso del carbón magnético para la piel se había extendido de lado a lado del globo terráqueo. Su capacidad para absorber el exceso de aceite y grasa del rostro sin resecar, y las múltiples propiedades desintoxicantes que tiene y que pueden ayudar a minimizar la apariencia de los poros y a controlar el brillo facial habían provocado que muchas firmas decidieran lanzar productos con el que conocían como ingrediente estrella.

Asimismo, recientemente se ha demostrado que los productos capilares que incluyen carbón magnético en sus fórmulas pueden ayudar a eliminar el exceso de sebo, habitualmente en las raíces, e incluso otros residuos que se han ido acumulando para concluir con una melena totalmente limpia, nutrida y revitalizada. Lo que ha provocado que aquellas con cabello mixto o graso, no duden en incorporar los champús u otros productos para el cuidado capilar con carbón magnético a su rutina de lavado capilar.

Si bien los expertos pueden ayudarnos a seguir unas pautas más específicas para hacer frente al exceso de sebo, este tipo de champús pueden ser de gran ayuda para conseguir nuestro objetivo principal: presumir de una melena perfecta, con volumen y brillo, cada día, sin importar la estación u otros factores externos.