¿Y si usar maicena cuando tienes pelo graso fuera mejor que el champú en seco?

¿La maicena puede sustituir a un producto para el pelo graso? Esa es la pregunta que te habrás planteado si has llegado hasta aquí. Cuando piensas en ella, seguro que lo más probable es que tu mente te haya llevado a la cocina y, más en concreto, a las recetas de reportería, ¿verdad? La maicena, ese polvo blanco y suave que procede del maíz, no solo es una alternativa casera al champú seco, sino que ofrece una variedad de beneficios que pueden transformar el aspecto del pelo cuando estás en una situación límite porque, ojo, que no es apto para todos.

¿Qué es la maicena?

Extraído cuidadosamente del corazón del grano del maíz, la maicena es un polvo blanco y suave que se usa en cocina como espesante o alternativa a la harina. Sin embargo, alguna vez te habrás dado cuenta de que el champú en seco, aplicado sobre el cuero cabelludo, tiene una textura parecida. ¿Eso significa que la maicena podría sustituir al champú en seco cuando se tiene el pelo graso? Sí y no, pero lo que es cierto es que la maicena absorber el exceso de grasa del cabello y añade volumen.

Su capacidad para controlar la producción de sebo es evidente. Igual que es capaz de espesar una salsa, es capaz de absorver la grasa del cuero cabelludo. Es como una especie de esponja pero, a la vez, también tiene propiedades calmantes, por lo que es capaz de, en los cabellos más sensibles y con tendencia a sentir picor, a aliviarles.

Por otro lado, la maicena se posiciona como una aliada en la retención de humedad. Al aplicarla en el cabello, crea una barrera protectora que sella la hidratación y evita la pérdida excesiva de humedad y actúa como un escudo contra el encrespamiento y el daño, manteniendo la cutícula plana y cerrada.

Sin embargo, hay algo que está claro: si la industria cosmética ha creado un producto 'ad hoc' es por algo. La maicena no es adecuada para todos, especialmente para aquellos con cuero cabelludo seco, infecciones o propensos a la caspa. Sus propiedades de absorción de humedad pueden agravar la sequedad. Además el cuero cabelludo sensible puede reaccionar negativamente a la acumulación del producto. Por lo tanto, ante la duda, no hay nada como recurir a los avances de la ciencia y tirar de champú en seco.

El mejor champú en seco

Si quieres espaciar el tiempo entre lavados y mantener así a raya la caspa, la firma de champú en seco Batiste puede ser un gran aliado. Formulado principalmente con almidón de arroz, ayuda a absorber el exceso de grasa y aceite del cuero cabelludo, proporcionando una sensación de limpieza y frescura con tan solo aplicarlo.

Su aplicación es muy sencilla y es que, tan solo tienes que seguir los siguientes pasos: agitar, aplicar a 30 centímetros, masajear con la yema de los dedos y peinar suavemente para distribuir el producto y terminar de absorber la grasa. Lo puedes encontrar en Primor por 2,63 €.