4 errores muy comunes que cometemos al lavarnos el pelo

Desde la elección del champú hasta cómo peinarlo cuando está mojado, todo influye en el resultado final y son muchos los fallos que cometemos en el lavado de pelo. Los expertos nos lo aclaran.

Errores muy comunes que cometemos al lavarnos el pelo
Errores muy comunes que cometemos al lavarnos el pelo / Imaxtree

Lo vamos entendiendo: el pelo necesita también una rutina de cuidados; lo que no siempre asumimos es que esta ha de empezar por lavarlo adecuadamente. Si crees que la belleza de tu piel empieza con la limpieza, igualmente deberías entender que el atractivo de tu melena comienza con su higiene, un paso tan fundamental como aparentemente sencillo. De un buen lavado sale un buen peinado. Es fundamental para poder luego peinarlo bien, que no tengamos problemas en el cuero cabelludo y que el pelo quede brillante y suelto”, sentencia Gabriel Llano.

Elegir (bien) el champú

Hay quien piensa que da lo mismo el tipo de champú que se utilice puesto que en el aclarado se va todo por el desagüe. Pero no es así. Aunque una parte de producto se va por el desagüe, los ingredientes activos penetran en el cabello y el cuero cabelludo durante la aplicación, proporcionándonos los beneficios que precisamos (por ejemplo, si tenemos el cabello seco o el cuero cabelludo sensible). Con ello, conseguimos mejorar el estado y la apariencia del pelo”, aclara Charo García, directora de Ilitia Beauty & Science (Balmaseda, Vizcaya),

Una vez que está clara la necesidad de un champú específico, García señala que dicha elección ha de realizarse teniendo en cuenta las necesidades del cuero cabelludo (no de la fibra capilar, error en el solemos incurrir también): si es graso, normal o seco. Si tenemos otras necesidades, por ejemplo, el cabello coloreado o encrespamiento, buscaremos que el champú contenga ingredientes adecuados, sin olvidar que también contamos con acondicionadores, mascarillas y productos de peinado que pueden ayudarnos. El asesoramiento de un profesional es fundamental para no meter la pata.

Para mejorar la eficacia del champú, se puede utilizar antes un pre-champú. “Ayuda a eliminar las impurezas acumuladas en el cuero cabelludo, a desenredar y evitar tirones, y proteger la fibra capilar al evitar que sus aceites y nutrientes naturales se eliminen durante el lavado”, explica la directora de Ilitia, quien lo recomienda especialmente para el cabello seco o quebradizo, en cueros cabelludos con tendencia grasa y también en melenas rizadas.

En los últimos tiempos se han puesto de moda los champús sólidos, un formato que, en opinión de García, cuenta con ventajas como la practicidad, durabilidad y menor impacto medioambiental. “Sin embargo, mucha gente no los sabe utilizar correctamente y les cuesta repartirse bien el producto por toda la melena. Realizar un lavado incorrecto durante un tiempo prolongado puede derivar en problemas capilares serios que luego son lentos de solucionar”. Además, puntualiza Llano, al hacer menos espuma mucha gente tiene la sensación de que no limpian tan bien y al final eso influya en un lavado inadecuado.

Hacer espuma

En este paso suspendemos la mayoría. Casi todo lo hacemos mal. Nos gusta que haya espuma y no solemos escatimar en producto, lo que nos lleva a cometer el primer error: aplicar más producto del necesario. “Con la cantidad equivalente a una moneda de dos euros suele ser suficiente”, recomienda la experta de Ilitia. Asimismo, dice, tenemos la mala costumbre de frotar la fibra capilar cuando lo que debemos lavar es el cuero cabelludo, que es lo que se ensucia. “Para la fibra capilar es suficiente con el agua jabonosa que va cayendo, ya que con la fricción excesiva podemos dañarla”.

Por su parte, Amado Quilez, brand ambassador de Hair Rituel by Sisley, apunta otro error inconsciente: “Solemos empezar a aplicarnos el champú en la zona superior de la cabeza, pero deberíamos comenzar por la nuca para extender el producto. Así conseguimos trabajar mejor la zona que se ensucia más, que es la coronilla y la nuca.

Y no, no hace falta enjabonar dos veces. “Sólo si el cabello está muy sucio”, dice Gabriel Llano. Para Amado Quilez, la doble limpieza tiene sentido según la naturaleza del cabello, aunque se muestra más partidario, en el caso de necesitar una limpieza más exhaustiva, de aplicar un pre-champú.

Aclárate bien

Este es para los expertos un paso esencial. “Con el aclarado retiramos cualquier resto de producto que hayamos aplicado (champú, acondicionador...). Si no lo hacemos correctamente se acumularán residuos en el cabello y el cuero cabelludo, pudiendo provocar problemas de irritación y caspa, y dejando el cabello pesado y sin brillo”, comenta Charo García. Y recomienda usar agua tibia o fría, ya que ayuda a sellar la cutícula y mantener la hidratación natural, al tiempo que permite ahorrar en energía porque no habrá que calentar el agua.

Y para no gastar más agua de la debida y tener un resultado óptimo, Quilez recomienda masajear el cuero cabelludo para retirar el champú o mascarilla mientras estamos aclarando. “Así nos aseguramos de que el cabello queda perfectamente aclarado reduciendo el consumo de agua en un 40%. Un gesto sencillo, fácil y efectivo”.

En mojado, no te enredes

El primer impulso tras lavar el pelo es secarlo con una toalla, boca abajo y friccionando. Error. “Lo correcto es ir apretando suavemente para retirar la humedad, preferiblemente con una toalla de microfibra para evitar el frizz”, recomienda García.

El segundo equívoco en esta fase es peinar inmediatamente el pelo húmedo. Sin embargo este, dice la experta, es más frágil que el seco, por lo que recomiendo no desenredarlo cuando está mojado. En cualquier caso, en este paso los especialistas recomiendan para evitar tirones utilizar un peine de púas anchas y no cepillos y empezar siempre por las puntas, para seguir en los medios y finalmente en las raíces.

Existe la creencia generalizada de que secar el pelo al aire es mejor porque así está más hidratado. No. El pelo mojado es más débil y la humedad daña el cortex, mientras que el uso de herramientas de calor resulta menos perjudicial si se aplica un protector término y se utiliza una temperatura moderada.

Por otro lado, a la hora de secar, otro fallo generalizado que señala Quilez es secar medios y puntas antes que la raíz, cuando tendría que ser al revés, ya que vamos a ir dándole forma desde la raíz “ El cabello se trabaja desde la raíz hacia las puntas siempre. Si queremos obtener un mayor volumen nos secaremos el cabello boca abajo de raíz a la punta con una temperatura media y si queremos evitar el encrespamiento hay que secar siempre en la dirección del cabello, nunca a la contra". 

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