Los mejores ejercicios de Pilates que transformarán tu cuerpo (en todos los sentidos)
Son sencillos y fáciles de llevar a cabo, ideales para romper con tu rutina, tonificar y evitar lesiones.
¿Quieres comenzar a practicar Pilates y no terminas de decidirte? Después de ver todos los beneficios que esta disciplina tiene para tu cuerpo, así como la variedad de ejercicios que existen para llevar a cabo un entrenamiento completo de Pilates, dejarás de lado cualquier duda e incluso miedo.
Podríamos definir el Pilates como un método de ejercicios y movimientos físicos que se combina con un patrón específico de respiración. Está diseñado para estirar, fortalecer y equilibrar el cuerpo, esas podríamos decir que son las bases en las que se sustenta esta disciplina creada por Joseph Pilates, quien en un primer momento la bautizó como 'Contrología'. El mismo hablaba de ello como una forma de aumentar la fuerza y flexibilidad de un modo equilibrado.
Se tiende a pensar que al ser movimientos suaves, no es una actividad exigente, pero nada más lejos de la realidad. Se trata de movimientos controlados que con las repeticiones necesarias puedes derivar en un entrenamiento muy completo. Asimismo, otra de las falsas creencias entorno a este método es que es lo mismo que el yoga. Y aunque cuentan con similitudes, el Pilates se basa puramente en el acondicionamiento físico, mientras que el yoga es más bien una práctica centrada en la espiritualidad.
Método Pilates: ¿cuáles son los beneficios?
Son múltiples los beneficios que tiene el método Pilates y que han provocado que cuente, a día de hoy, con innumerables adeptas de lado a lado del globo terráqueo. Aquí hemos reunido algunos de ellos.
- Musculatura más fuerte: la práctica regular de Pilates permite tonificar y desarrollar la musculatura interna de tu cuerpo, priorizando los músculos del “core” o del centro (tronco) del cuerpoaumenta la flexibilidad y mejora el tono del suelo pélvico, perfecto para evitar pérdidas de orina en la madurez.
- Corrección postural: con esta práctica potenciamos el fortalecimiento muscular y por lo tanto, mejoramos la postura corporal con una mejor posición del abdomen, los hombres y el pecho.
- Control de la respiración: mediante las respiraciones profundas que se llevan a cabo durante el Pilates, se trabaja toda la capacidad pulmonar y nos llevará a tener un mayor control.
- Gana flexibilidad y movilidad
Pilates: los ejercicios que te harán amar esta disciplina
En Pilates no se trata de realizar muchas repeticiones de cada ejercicio, sino de hacerlos de forma precisa y controlada. Aquí hemos seleccionado algunos ejercicios del método Pilates para que puedas empezar cuanto antes con esta disciplina.
- Ejercicios de pilates: Elevaciones levantando la rodilla
Tumbada de forma lateral sobre la colchoneta, deberás mantener la espalda completamente recta y llevar el ombligo hacia dentro y hacia arriba, apretar los glúteos y presionar con los puños y los pies, todo ello mientras tratas de levantarte.
- Ejercicios de pilates: El 'roll up'
Consiste en tumbarte encima de una colchoneta y llevar los brazos estirados hacia adelante. Deberás ir subiendo poco a poco, estirar los brazos -siempre manteniendo la tesnión-, y con las manos trate de coger los dedos de los pies.
- Ejercicios de pilates: El puente
De nuevo tumbada boca arriba, esta vez con las piernas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Tendrás que levantar las caderas del suelo y mantenerlas levantadas durante 30 segundos antes de volver a la posición inicial. Puede hacer este ejercicio con las manos apoyadas en el suelo a ambos lados del cuerpo o con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo, según estés más cómoda.
- Ejercicio de pilates: Estiramiento de columna
Sentada, debes separar las piernas al ancho de la colchoneta y realizar una flexión mientras mantienes la espalda erguida y los brazos extendidos.
- Ejercicios de pilates: 'Leg circule' (Círculos con una pierna)
Tumbada boca arriba, deberás elevar una pierna a 90 grados. Posteriormente, tendrás que mover la pierna estirada en círculos hacía fuera y luego hacía dentro, siempre manteniendo la espalda apoyada en el suelo, sin movimiento y con el control absoluto del centro.
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