La prensa extranjera, tajante con el rey Felipe VI por saltarse el protocolo en su último acto internacional

Mientras que la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía disfrutaban de sus vacaciones (no tan) privadas, la semana pasada el rey Felipe VI se vio obligado a interrumpir sus días de descanso para asistir a una cita institucional al otro lado del mundo: la investidura del presidente de la República Dominicana. Se dice que la familia real está pasando el final del verano en la fabulosa villa que los reyes Guillermo y Máxima de Holanda poseen en Grecia, por lo que el monarca tuvo que cruzar el Atlántico en dirección a Santo Domingo, donde aterrizó el jueves 15 y se despidió el viernes 16 de agosto tras cumplir con los compromisos previstos. 

Lo que nadie esperaba es que este viaje exprés, al que acudió en representación de España y sin la compañía de ningún miembro del gobierno, fuera a colocar a don Felipe en el centro de una curiosa polémica después de que la prensa local señalara que el rey se había saltado el protocolo en el acto de juramento del cargo de Luis Abinader.

El traje gris del rey Felipe VI en el centro de la polémica

Como vemos en las imágenes, a diferencia del resto de jefes de estado y de gobierno que acudieron a la cita, Felipe de Borbón vistió para la ocasión un perfecto traje gris que, inevitablemente, destaca entre el mar de chaquetas y pantalones blancos que lucían los demás asistentes sentados en la bancada de honor del Teatro Nacional.

Si en otras apariciones internacionales la prensa ha destacado la "elegancia" y el "buen vestir" del rey, esta vez numerosos medios de comunicación de República Dominicana han estudiado al detalle esta elección estilística en tono crítico, calificándola como una falta de respeto al protocolo dominicano, donde es habitual que los hombres vistan de blanco en este tipo de ceremonias.

Desde Zarzuela no se han pronunciado al respecto, pero la prensa extranjera no ha tardado en publicar diferentes teorías a propósito del traje gris del marido de doña Letizia Ortiz. Tal como se dijo durante la retransmisión en directo del evento, algunos han justificado su decisión asegurando que “la regla en España es utilizar ese color [el blanco] para fines religiosos y no para política”. Un argumento que, como sabemos aquí, no resulta convincente puesto que el rey nunca ha asistido a ningún acontecimiento religioso vestido de blanco. 

Otra teoría apunta a las “razones de seguridad”; es decir, que se habría vestido adrede de un color diferente para hacerse ver entre la multitud por si su equipo tuviera que actuar ante una emergencia. La hipótesis, que nos recuerda irremediablemente a la fallecida reina Isabel II y sus llamativos trajes de colores para que sus guardaespaldas nunca la perdieran de vista, también queda descartada ya que en su día a día el rey Felipe suele llevar trajes oscuros, exactamente igual que las autoridades con las que se reúne de manera habitual.

Una experta en protocolo analiza la situación

Entonces, ¿se ha saltado el rey de España el protocolo? Como recuerda la experta en imagen y comunicación Anitta Ruiz lo primero que debemos saber al respecto es que “el protocolo, o la etiqueta en este caso, es una recomendación para vestir y no una obligación”. En este caso, la norma se remonta hasta 1973, cuando el presidente dominicano Joaquín Balaguer estableció la tradición en el país mediante un decreto que aconseja a los invitados extranjeros llevar traje blanco y zapatos negros en las ceremonias de tomas de posesión de presidentes de la República Dominicana celebradas durante los meses de verano.

¿Y por qué el jefe de Estado no lo ha hecho? Probablemente, como augura la comunicadora en su Instagram, por una cuestión de hábito. “Ni el rey Felipe VI ni antes su padre, el emérito Juan Carlos I, en otras tomas de posesión donde los locales iban vestidos con traje blanco han hecho lo propio. ¿Por qué? Porque es un atuendo al que no estamos acostumbrados y que en España no vestimos, aparte de que el blanco es un color ciertamente extraño para los hombres aquí en nuestro país”, desarrolla. De hecho, las veces que hemos visto al rey vestido con traje blanco ha sido en contextos militares, cuando ha lucido el uniforme de gala de la Marina.

No obstante, esto no significa, como decían los medios de comunicación dominicanos, que la Casa Real haya querido con este gesto faltar al respeto de las tradiciones del país, a las que don Felipe VI se ha adaptado en otras ocasiones y en este mismo viaje. Prueba de ello es el look que llevó la víspera de la toma de posesión, durante la recepción de bienvenida ofrecida en el Museo de la Catedral de Santo Domingo, donde el monarca cambió sus habituales trajes sastre por una guayabera blanca, prenda típica de toda la región.