Las tres significativas diferencias entre Leonor y Felipe VI en el debut militar de la princesa en Cataluña

Dicen que la princesa Leonor ha heredado de doña Letizia su gusto por la moda y las marcas españolas; pero, desde que comenzó su formación militar hace un año, la primogénita de los reyes ha tenido que relegar ese interés a un segundo plano en favor del protocolo castrense, que le obliga a vestir de uniforme en buena parte de sus apariciones públicas.

En este ámbito, el rey Felipe VI es su mayor referente y modelo a seguir. Él sabe mejor que nadie lo emocionante que es esta etapa que está viviendo la princesa de Asturias porque también se enfrentó a ella cuando tenía 18 años y, como ha reconocido en varias ocasiones, se siente muy orgulloso de la forma en que la joven está siguiendo sus pasos. 

La buena sintonía entre ambos es más que evidente y queda patente en cada compromiso institucional al que asisten juntos, sea o no del entorno militar. Lo hemos vuelto a ver esta misma semana, cuando ambos se fundieron en un emotivo abrazo justo después de que don Felipe le entregara su despacho de dama alférez cadete del Ejército de Tierra.

Con ese evento celebrado el miércoles, la princesa Leonor puso el broche de oro a su paso por la AGM de Zaragoza (el próximo 30 de agosto retomará su instrucción en la Escuela Naval de Marín, de Galicia), pero su agenda continúa repleta de citas oficiales. Y la primera de ellas ha tenido lugar este viernes en Talarn, Lleida, hasta donde han viajado padre e hija para hacer entrega de los reales despachos de empleo en la Academia General Básica de Suboficiales de la localidad.

Las diferencias entre la princesa Leonor y el rey Felipe VI en Lleida

Como es habitual, el rey Felipe VI ha estado muy pendiente de la princesa, que en un futuro tendrá que llevar las riendas en este tipo de situaciones. La complicidad entre ellos salta a la vista en los pequeños gestos y los comentarios espontáneos que intercambian; no obstante, también hay algunos detalles que los diferencian.

Nos referimos, por supuesto, a su uniforme. Y es que aunque ambos han lucido el uniforme de etiqueta del Ejército de Tierra en color verde, sus looks no son completamente iguales. Sí que llevan a juego la gorra, el Toisón de Oro, máxima condecoración de nuestro país, colgado de la corbata y la banda blanca de la Orden del Mérito Militar, una distinción que Leonor de Borbón recibió hace solo dos días de manos de su progenitor.

La gran diferencia entre ellos la encontramos en su cintura, ya que Leonor lleva el ceñidor dorado que tienen la mayoría de militares para las ocasiones de gala, mientras que don Felipe puede presumir de su fajín rojo, reservado a los capitanes del Ejército. Tampoco son iguales las condecoraciones que llevan en el pecho: la heredera solo posee una única cruz, la de la Orden del Mérito Civil; mientras que el monarca también cuenta con la Cruz del Mérito Aeronáutico y la Cruz Naval. Por último la princesa lleva los cordones dorados, un distintivo propio de los Oficiales del Ejército de Tierra del que el rey ha prescindido. 

La semana que viene la familia real al completo volverá a pisar tierras catalanas debido a los Premios Fundación Princesa de Girona, que se celebran el día 10 de julio. Dos días después la princesa Leonor hará su primer viaje oficial en solitario a Portugal para reunirse con el presidente Marcelo Rebelo Sousa y hablar de la protección del medio ambiente y la conservación de los océanos.