Los detalles que no se vieron en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias
Desde la emoción contenida hasta la complicidad de la Casa Real con su familia, estos son todos los detalles de la tarde más importante de la princesa Leonor.
El cercano discurso de la princesa Leonor en Asturias: del pantrucu y los oricios al recuerdo de su bisabuela
Cada mes de octubre, los Reyes de España se convierten en los anfitriones de unos premios muy especiales y, desde que Leonor es princesa, su noche más especial. Estos Premios Princesa de Asturias han estado protagonizados por ella, ya que era su primera vez en el Teatro Campoamor de Oviedo como mayor de edad. Aunque tampoco vamos a engañarnos, pues los looks de los invitados también han sido de los mayores protagonistas de la tarde.
Desde la llegada casi oculta de Paloma Rocasolano, madre de doña Letizia y abuela de Leonor y Sofía, hasta las lágrimas de emoción de los cantantes Ana Belén y Víctor Manuel al ver a su amigo, Joan Manuel Serrat, alzar el diploma que lo hacía poseedor de un Premio Princesa de Asturias a las Artes. La tarde comenzó con un desfile de celebrities entre música de gaitas que nos permitió ir viendo la llegada de invitados como Feliciano López y Sandra Gago, que se hacían un selfie a las puertas del teatro, o la premiada Carolina Marín con un vestido ideal para Nochevieja.
Algo más tarde llegaban los miembros de la Casa Real: los Reyes Felipe VI y Letizia Ortiz -que sorprendió con un vestido con maxi volante-, la princesa Leonor -con un traje tres piezas con chaleco-, la infanta Sofía -con un sencillo look con chaqueta metalizada- y la reina emérita doña Sofía, que dio un beso a sus nietas justo antes de entrar al palco, ya que era la primera vez que las veía allí en Oviedo. Una vez dentro pudieron saludar a Paloma Rocasolano, que miraba a las chicas con auténtica admiración y devoción en sus ojos, al tiempo que ellas le devolvían una sonrisa cómplice.
Emoción y lágrimas en Oviedo
La emoción llenó el Teatro Campoamor, con algunos asistentes que no podían contener las lágrimas, como Toñi, la madre de Carolina Marín, que no podía estar más orgullosa de su hija sobre el escenario. También se emocionaba Serrat al escuchar a la princesa recitar unos versos de una de sus primeras canciones en catalán. Aunque él trató de contenerse y evitó pronunciar la palabra "majestades" en su discurso como forma de reivindicar sus ideas políticas.
Desde el patio de butacas, la emoción también llegaba para los amigos y acompañantes de Serrat. Su mujer, Candela Tiffón, grababa con el móvil todo lo que ocurría sobre el escenario, mientras que sus amigos Ana Belén y Víctor Manuel no podían contener las lágrimas y su hija y yerno Candela Serrat y Daniel Muriel no perdían detalle a todo lo que hacía o decía uno de los cantantes más reconocidos de nuestro país. Al finalizar su discurso, interpretó Aquellas pequeñas cosas acompañado de una violinista.
Como sorpresa final, era Leonor y no su padre quien despedía el acto, con unas palabras que recordaban una divertida anécdota de la primera vez que don Felipe asistía a la ceremonia como monarca: "Quedan convocados los Premios Princesa de Asturias 2025".