El cercano discurso de la princesa Leonor en Asturias: del pantrucu y los oricios al recuerdo de su bisabuela

Pasadas las 12 del mediodía de este jueves 24 de octubre, el Ayuntamiento de Asturias, así como todos los asturianos que han querido acercarse a las inmediaciones, recibían a la princesa Leonor para vivir una jornada de lo más especial y significativa horas antes de que empiecen los actos relacionados con los Premios Princesa de Asturias 2024. La hija mayor de los Reyes ha acudido en solitario para recibir el título de Alcaldesa Honoraria de Oviedo en una ceremonia de apenas cinco minutos, cumpliendo así con “una tradición” en atención “a la vinculación familiar e institucional” de la Familia Real con la ciudad. En el salón de plenos del Ayuntamiento, la heredera al trono ha recibido un medallón conmemorativo, una insignia y el bastón de mando por parte del edil de Oviedo, Alfredo Canteli.

Para la ocasión, la princesa Leonor ha optado por un look cómodo y elegante. Ha estrenado un traje azul celeste que ha combinado con un jersey negro de Falconeri y unos salones de tacón a juego de la firma Pink Chic Gua Gu. Como complementos ha elegido un bolso también negro de la marca menorquina Ansa per Ansa y un anillo de plata que ha lucido en el dedo índice y del que aún desconocemos su procedencia.

Minutos más tarde y entre ovaciones, la heredera se desplazaba hasta la Universidad de Oviedo para recibir la Medalla de Asturias, la misma que recibió su padre hace ya 38 años y que es el máximo reconocimiento que se concede a nivel autonómico y que ella recibe “por derecho propio” al ostentar el cargo de heredera del trono.

Ha sido justo después de recibirla cuando la princesa Leonor ha pronunciado un cercano discurso en el que ha aprovechado para recordar la vinculación tan estrecha que tiene con las tierras asturianas, tanto ella como su hermana, la infanta Sofía.  "Mi familia asturiana es muy asturianona, ya me entienden, y desde bien pequeñiña conocer los bosques de oriente y dar paseos largos entre aquellos corbayos y castaños que ya forman parte de mi infancia", decía la heredera.

Leonor ha querido recordar también a su bisabuela, la abuela de la reina Letizia, Menchu Álvarez del Valle, que les contó a ella y a Sofía grandes historias cuando aún eran muy pequeñas. "Nuestra bisabuela nos contaba a Sofía y a mí cómo era la Asturias en la que vivió y formó su familia. Disfrutamos mucho con sus historias de la radio de aquella época.".

Con este momento tan especial, la princesa Leonor ha comenzado por todo lo alto la serie de apariciones que tiene desde hoy hasta el próximo sábado, cuando los actos relacionados con los Premios Princesa de Asturias terminen con la visita al Pueblo Ejemplar 2024. Será esta misma tarde cuando la veremos reunida con sus padres y su hermana en el concierto previo a la gala de mañana.

Qué son el pantrucu y los oricios, los platos asturianos preferidos de Leonor y Sofía

"Me aficioné incluso a los oricios ante la cara de extrañeza de mi hermana; es que ella es más de pantrucu, aunque a mí también me encanta", confesaba la primogénita de los Reyes en dicho discurso. Pero, ¿qué son realmente estos platos asturianos a los que ha hecho referencia?

Los 'oricios' son los conocidos como erizos de mar, un alimento bajo en calorías, muy fácil de preparar, aunque con un fuerte sabor marino, por lo que no para gusto de todos. El pantrucu, por su parte, es un embutido típico de la zona muy similar a la morcilla. Es un producto elaborado con sangre de cerdo, grasa, cebolla, pimentón y harina de maíz que se envuelve en hojas de berza ablandada previamente con agua hirviendo y se cuece posteriormente. 

El discurso íntegro de la princesa Leonor en Asturias

"Presidente, ministro, autoridades, queridas asturianas y asturianos.

Os confieso que vine muchas veces con mi madre y mi padre a Asturias durante mi niñez. Mi familia asturiana es muy asturianona, ya me entienden, y pude desde bien pequeñina conocer los bosques de oriente y dar paseos largos entre aquellos carbayos y castaños que ya forman parte de mi infancia. Nuestra bisabuela nos contaba a Sofía y a mí cómo era la Asturias en la que vivió y formó su familia. Disfrutamos mucho con sus historias de la radio de aquella época. Recorrí playas preciosas, conocí montes, valles y pueblos increíbles, me aficioné a los oricios ante la cara de extrañeza de mi hermana… Las dos hemos sido muy felices aquí. Y lo somos cada año cuando venimos a impulsar los valores que promueve la Fundación Princesa de Asturias.

Por eso hoy me siento tan agradecida y por eso esta mañana de otoño es tan especial para mí. Agradezco de corazón al gobierno del Principado Asturias la concesión de la Medalla del Principado y a la ciudad de Oviedo del título de Alcaldesa Honoraria. Lo recibo con respeto y con la certeza de que, como lo sintió mi padre hace casi 40 años, significan algo muy importante: el compromiso que adquiero, que me guía y me guiará siempre, para ser merecedora de estos reconocimientos. 

Recuerdo que fue emocionante en mi primer viaje oficial de 2018 visitar a la Santina, la virgen de Covadonga, en Cangas de Onís. Y tampoco olvidaré la primera vez que, ante el atril del teatro Campoamor, recibí un aplauso tan cálido, que fue como un abrazo. Así que puedo decir que los asturianos me habéis acompañado en muchos momentos importantes de mi vida. ¡Cómo no voy a sentirme a gusto aquí!.

Por eso estas palabras son para vosotros, para todas las personas de esta tierra que me habéis arropado siempre, que me regaláis vuestro cariño y me hacéis sentir acogida y feliz en todas las ocasiones. Llevo a Asturias en mi corazón. Y siempre será la patria querida que dice el himno, la tierra que da nombre al título que me designa como Princesa y, por tanto, servidora de España, y el lugar de origen de mi familia materna. Lo dije en mi primer discurso en Oviedo, en 2019: tengo sangre asturiana. Y eso no sólo imprime carácter: es un orgullo y una alegría. Y por eso quería que vosotros, los asturianos, fueseis los protagonistas de estas palabras en este día de reconocimientos y que las sintáis como el abrazo que yo os doy ahora como aquel que me brindasteis después de mi primer discurso.

Muchas gracias.".