¿Por qué deberías practicar la belleza mental? La ciencia demuestra los beneficios de esta tendencia de bienestar
Cada vez está más claro: los cuidados de belleza (más allá de sus activos) aportan bienestar. Ahora un estudio ha avalado científicamente lo que era una sensación y ha constatado el impacto positivo de la cosmética en la autopercepción y el bienestar psicológico. Entramos en la era de la belleza mental.
“Sin bienestar, la belleza se desvanece”. Así comienza el estudio sobre Mental Beauty (belleza mental) presentado por la firma española Ayuna en el reciente congreso del IFCSS (la reunión internacional más importante de las sociedades de químicos cosméticos) que bajo el lema ‘Repensar la ciencia de la belleza’ ha acogido trabajos centrados en la importancia del tacto y los beneficios del automasaje, ya sea para mejorar los signos del envejecimiento o para ayudar en problemas de insomnio. “Esto es muy relevante ya que hasta ahora las investigaciones se centraban principalmente en los ingredientes activos, la fórmula o los mecanismos fisiológicos cutáneos”, comentan desde Ayuna.
En ese escenario global, Begoña Sanjuán e Isabel Ramos, fundadoras de Ayuna, han compartido los resultados del mencionado estudio en el que se analizaron variables como el estado de ánimo, la autoestima o el bienestar psicológico con el fin de demostrar los beneficios palpables de abordar el uso cosmético desde la atención plena y la positividad. Lo han llamado ‘mental beauty’ o belleza mental y es uno de los principios fundacionales de la marca: reorientar el discurso cosmético con un mensaje que ligue belleza y positividad, evitando la lucha contra los inevitables procesos naturales.
“En un universo de belleza donde ciencia y arte a menudo convergen, la evolución natural fue conceptualizar un estudio clínico con el fin de validar científica, rigurosa e irrefutablemente los beneficios de lo que denominamos belleza mental”, comentan las fundadoras de Ayuna. Con este objetivo, Isabel, la mente empírica de la firma, lideró la investigación científica necesaria para validar esta filosofía. Su búsqueda la condujo hasta Zaragoza, donde un equipo ya había explorado investigaciones en autoestima e imagen corporal. “Resultó asombroso y emocionante constatar que el momento del cuidado cosmético, lejos de ser un gesto superfluo, ofrece la oportunidad de mejorar parámetros mentales tan importantes como la autopercepción, autoaceptación y el bienestar psicológico”; esto es, poder sentirse más sexy e interesante, con más autoconfianza y determinación para tomar decisiones orientadas a un mayor bienestar psicológico.
Este cambio del concepto de belleza afecta también a aspectos relacionados con el producto cosmético tales como la sensorialidad, el método de aplicación y la comunicación con el consumidor. Todos estos elementos ejercen una influencia directa en el bienestar psicológico y en la percepción estética del individuo. “Nuestro estudio proporciona evidencias iniciales de que las rutinas de belleza diarias, cuando se implementan de forma consciente y amorosa, acompañadas de un discurso positivo y con los productos adecuados, pueden ejercer un impacto profundo y significativo. La belleza trasciende la superficialidad de la piel y lo visible”.
Psicoeducación en cosmética
Poco a poco se va avanzando. Un ejemplo es el movimiento, aun incipiente, de normalizar y visualizar las canas, un signo muy ligado al envejecimiento. “No obstante queda mucho por avanzar en cuanto a otros aspectos vinculados con los cánones de belleza inalcanzables de esbeltez, juventud y perfección, que merman enormemente la autoestima y autoaceptación. Y máxime cuando la presión sociocultural se ve potenciada por la alta exposición a redes sociales”, afirman las fundadoras de Ayuna. De hecho, durante la realización del estudio comprobaron que a las mujeres apenas les costaba enumerar aspectos de su físico que no les gustaban mientras que la mayoría se quedaba en blanco a la hora de mencionar características de las que estaban orgullosas. “Por eso pensamos que es tan importante la psicoeducación cosmética e integrar la belleza mental”.
Ese pensamiento ha llevado a Begoña e Isabel a promover la diversidad, la inclusión y la psicología de la belleza mediante talleres y sesiones educativas sobre cuidado de la piel, uso de cosméticos, y experiencias de belleza consciente integrando el beautifulness, esto es, utilizar el mindfulness para potenciar las rutinas de belleza, transformándolas en actos conscientes y deliberados. “Aplicar la psicoeducación en belleza supone una herramienta muy poderosa y emerge como una nueva lente. Es un enfoque que integra elementos psicológicos y educativos para promover una percepción de la belleza que sea sana, integral y bien fundamentada”. La sensorialidad de las texturas, los perfumes de los cosméticos y la forma de aplicar el producto contribuyen a crear ese momento wellness de cada día y favorecer el empoderamiento.
Un tratamiento que materializa la belleza mental
Además de aprovechar la rutina cosmética diaria para experimentar la belleza mental, Ayuna ha desarrollado conjuntamente Beldon Beauty un protocolo especial ‘Belleza mental, luminosidad interior " para despertar emociones profundas de bienestar durante y después del tratamiento. Basado en los principios de la belleza mental y el poder del amor, de las palabras, del tacto y de los pensamientos positivos, el tratamiento utiliza productos y técnicas para estimular el cuerpo a nivel físico, mental y energético. La ceremonia, totalmente manual, utiliza el masaje KinesioMater que aúna el simbolismo del corazón, el abrazo y el acto de mecer, así como al poder de la atención plena y la meditación positiva, potenciando las sensaciones y haciendo énfasis en la autoestima y en la autoconfianza.
El enfoque de este protocolo se centra en abordar las causas que merman el bienestar integral, que, a su vez, van en detrimento de la belleza y aceleran el proceso de envejecimiento -estrés oxidativo, inflamación, alteración de la microbiota, deterioro del proteoma (conjunto de proteínas de las células), la desincronización del descanso y el fotoenvejecimiento-. “Más que un tratamiento, es una experiencia de pies a cabeza profundamente placentera que promueve el rejuvenecimiento celular a través de fórmulas botánicas. En una única sesión, esta ceremonia apacigua la mente y propicia un bienestar holístico, revelando una piel que irradia luminosidad, mostrándose más firme y visiblemente mejorada”.