Qué es el yoga facial, la técnica con la que conseguirás rejuvenecer tu rostro

Esta práctica milenario cuenta con adeptas en todo el planeta.

Te contamos cómo se practica el yoga facial.
Te contamos cómo se practica el yoga facial. / Istock / Istock

Hace años que el yoga forma parte de nuestro día a día, como un mecanismo para poner a punto tanto nuestro cuerpo como nuestra mente. Sin embargo, hay una vertiente que se ha hecho viral en las redes sociales porque se alza como una técnica infalible para luchar contra el envejecimiento.Y es que, en la búsqueda de la belleza, tanto holística como física, el yoga facial, no deja de ganar adeptos. Esta práctica milenaria, que combina especialmente ideados para el rostro con los principios del yoga tradicional, ha ganado popularidad en los últimos años y se ha convertido en el mejor secreto antiedad. Así que, si estás a punto de traspasar la barrera de los 40 o ya has entrado en esta década (enhorabuena, porque entras en los mejores años), deberías plantearte incorporar estos ejercicios a tu rutina de ‘skin care’.

Orígenes del Yoga Facial

Aunque ahora sea viral gracias a aplicaciones como TikTok, lo cierto es que sus raíces se remontan a la antigua India, donde se creía que la estimulación de los músculos faciales lograba promover el equilibrio y la vitalidad. A lo largo de los siglos, esta técnica se transmitió de generación en generación, hasta que finalmente se fusionó con los principios del yoga, que buscan el equilibrio entre el cuerpo y la mente. Ahora, se ha convertido en una gran alternativa natural, para quienes prefieren no recurrir a técnicas estéticas más invasivas.

Los beneficios del Yoga Facial

Más allá de ser una serie de ejercicios con los que se consigue mantener una apariencia juvenil, esta práctica también promueve el bienestar, tanto emocional como mental. A continuación, te detallamos algunos de sus beneficios:

  • Tonifica el rostro: al practicarlo, conseguimos fortalecer los músculos faciales, por lo que se reduce la flacidez y la aparición de arrugas.
  • Mejora de la circulación: Estimula la circulación sanguínea en el rostro y, su efecto inmediato, es que aumenta la luminosidad de la piel, logrando ese acabado jugoso que parece siempre tan saludable.
  • Relaja y reduce el estrés: al igual que el yoga tradicional, promueve la relajación y alivia el estrés lo que, entre otras cosas, puede ayudar a prevenir la formación de líneas de expresión.
  • Mejora de la postura: algunos ejercicios se centran en la postura, por lo que, por ejemplo, combate la aparición de la doble barbilla y la temida papada.

Cómo practicar el Yoga Facial

Esta rutina es muy sencilla y, además, se puede realizar perfectamente desde casa. Debes tener en cuenta que, lo ideal es que, antes de empezar, realices una limpieza facial, para preparar el rostro y que, después, apliques una crema hidratante o sérum. Otro de los factores importantes es la respiración, con la que conseguirás relajar el rostro. Además, entre sus ejercicios, se incluyen movimientos como sonreír ampliamente, fruncir el ceño, abrir y cerrar los ojos o estirar el cuello. Para terminar, la recomendación pasa por aplicar un suave masaje que consiga aliviar la tensión creada.

Síguele la pista

  • Lo último