Báñate tranquila: este es el truco definitivo para evitar el pelo verde este verano
Te contamos todo lo que debes hacer para lucir "pelazo", por mucho que te metas en la piscina.
El nuevo e inesperado uso del agua micelar en tu rutina: estamos en ‘shock’ con este truco
Es probable que el verano sea la época del año que más disfrutamos (con permiso de la Navidad). Días soleados, largas vacaciones y, por supuesto, largas jornadas acompañadas de chapuzones en la piscina. Sin embargo, para aquellas que tienen el pelo decolorado o teñido de rubio, sumergirse en el agua puede traer una consecuencia inesperada y poco favorecedora: acabar con la melena verde. Este fenómeno, que puede parecer un misterio, tiene una explicación sencilla relacionada con la química del agua de piscina y el estado del cabello.
Pese a lo que comunmente se cree, el responsable de este problema no es el cloro, sino el cobre. Y es que, los productos químicos utilizados para mantener el agua de las piscinas limpia y libre de bacterias, pueden contener sulfato de cobre, un compuesto utilizado como alguicida. Cuando este compuesto se disuelve en el agua, puede unirse a las proteínas del cabello, especialmente en aquellos cabellos que están dañados o tienen la cutícula levantada, como ocurre con el cabello decolorado. Esta interacción, puede producir ese famoso (y temido) tono verdoso.
Sin embargo, no todo son malas noticias, ya que hay formas de prevenirlo (y restaurarlo). De hecho, si pones en práctica estos consejos, podrás preservar al máximo la salud de tu cabello. Toma nota, porque, a continuación, pasamos a detallarte algunos trucos a tener en cuenta para evitarlo.
1. Prepara tu cabello antes del chapuzón
Una de las medidas más efectivas para prevenir la decoloración verde es mojar tu cabello con agua del grifo antes de entrar en la piscina. Esto se debe a que el cabello mojado absorbe menos agua de la piscina, lo que reduce la cantidad de cobre que puede adherirse a él. Para una protección extra, considera aplicar un acondicionador sin enjuague o aceite capilar, que actúa como una barrera protectora.
2. Usa un gorro de natación
Es cierto que no es la opción más glamorosa, pero puede ser una herramienta muy útil porque, innegablemente, reduce la exposición a los productos químicos.
3. Lávate el pelo inmediatamente después
Una vez que hayas terminado con ese refrescante chapuzón, es crucial enjuagar y lavar tu cabello lo antes posible. Lo ideal es que utilices un champú clarificante que ayude a eliminar los residuos de cobre y cloro: agunos productos están formulados específicamente para nadadores y contienen agentes quelantes que neutralizan el efecto de estos metales.
4. Tratamientos preventivos y restauradores
Si nadas frecuentemente, lo ideal es que te plantees la opción de incorporar a tu rutina tratamientos específicos para proteger y restaurar tu cabello, como mascarillas hidratantes y reparadoras, que pueden ayudar a mantener la cutícula del cabello cerrada, lo que dificulta la adherencia de los metales.
5. Atención profesional
Finalmente, si a pesar de todas las precauciones, tu melena ha adquirido ese color verdoso, no te desesperes. Ponte en manos de un experto, en un buen salón de belleza, para que pueda realizarte un tratamiento que logre neutralizar esta tonalidad. Esto puede incluir tratamientos con tónicos o, incluso, matizadores de colores específicos que contrarresten el verde.