Para qué sirve cada brocha de maquillaje y cómo mantenerlas siempre en perfecto estado

Cada vez sumamos más y más productos al neceser de maquillaje, pero, ¿de verdad son todos necesarios? Así como determinamos que bases, primers, correctores o sombras de ojos sí utilizamos en el día a día y cuáles no, también debemos hacer lo propio con las brochas y pinceles. No todos nos sirven y en muchas ocasiones ni siquiera conocemos su uso correcto y eso puede ser un grave error a la hora de aplicarnos los diferentes productos de make up, por ello es importante contar con la ayuda de expertos que nos guíen y determinasen cuál de todas las brochas existentes en el mercado es la que debemos elegir para cada paso del maquillaje.

"Existe mucha variedad de brochas y pinceles, pero lo más importante es la calidad del pincel y que la forma y la densidad nos sea cómoda para maquillarnos", nos señalan los expertos en salud, belleza y bienestar de Llongueras, quienes proponen hasta 10 brochas y pinceles imprescindibles para poder realizar un maquillaje en condiciones. ¡Toma nota!

• Brocha para polvos compactos o sueltos: Se aconseja que sea redonda, gruesa y densa para aplicarlos de forma homogénea y con un acabado natural.
• Brocha para maquillaje fluido: Existen varias formas, pero una de las más usadas es la brocha de corte plano tipo lengua que nos ayudará a extender el maquillaje consiguiendo un acabado unificado. 
• Pincel corrector ojeras: Con fibras cortas y densas para difuminar muy bien el producto, puede ser redondo o de corte plano. 
• Brocha colorete: Con el pelo cortado de forma angulada para ajustarse a la forma del pómulo y aplicar el colorete definiéndolo a la perfección.
• Brocha para el iluminador: En forma abanico ayuda a difuminar muy bien el iluminador o colorete, aunque también puede aplicarse con un pincel redondo. 
• Pincel sombra de ojos: Más ancho y con más pelo que el difuminador, para aplicar la sombra en todo el párpado. 
• Pincel difuminador: Es más estrecho, para difuminar y dar forma en el ojo con los tonos elegidos.
• Pincel biselado: Para aplicar el eyeliner en polvo con mucha precisión, pero también sirve para retocar cejas.
• Pincel cejas: Especial para peinar y dejarlas en la forma que deseamos.
• Pincel labios: Si se quieren unos labios perfectamente maquillados, aconsejamos el pincel especial de labios diseñado especial y cuyo pelo también es diferente y adecuado a este tipo de producto.

Cómo mantener las brochas y pinceles limpios y en buen estado: consejos de experto

Limpiar las brochas de maquillaje es un paso fundamental y es que, al igual que lo hacemos con nuestro rostro, las herramientas de maquillaje acumulan cada día más y más productos de maquillaje. Asimismo, cabe destacar que al trabajarse de forma húmeda, se convierten en un foco de bacterias que nos pueden causar problemas e infecciones en la piel, por no hablar de que el resultado del maquillaje tampoco es el mismo.

Unas brochas limpias y bien cuidadas pueden durar años, lo que nos hará a su vez ahorrar dinero cada cierto tiempo. Y, según los consejos de la firma de complementos You Are The Princess, especializados en brochas y pinceles, si eres de las que se maquilla todos los días, deberías lavar tus brochas al menos una o dos veces a la semana, además de guardarlas en estuches que estén especialmente diseñados para que no pierdan la forma y previamente en espacios aireados para que sequen correctamente.

Para limpiarlos de la forma correcta, desde la firma apuntan a utilizar el agua tibia y jabón neutro, siendo esta la forma más sencilla de hacerlo hasta conseguir eliminar por completo todos los restos de maquillaje. "Lo ideal a la hora de limpiarlas es frotar siempre con movimientos circulares, ya que de esta forma conseguiremos eliminar hasta los restos de maquillaje más escondidos, y posteriormente bastaría con dejarlas secar sobre una toalla". Hay que evitar frotar fuerte y repetir tantas veces sea necesario hasta que el agua salga transparente. 

Es importante tener en cuenta si el mango, por ejemplo, es de madera y puede estropearse en este proceso, por lo que habría que evitar el uso de agua continuamente en esa zona.