El mejor look en la vida de Esther Expósito

Si hay algo que le funciona a Ester Expósito a la hora de posar sobre una alfombra roja parece ser que son las aberturas, las siluetas sinuosas, los brillos en cualquiera de sus formatos y los escotes más atrevidos. Sus looks suelen ser siempre explosivos y cargados de sensualidad y en la última entrega de los premios GQ Men of the year así ha vuelto a dejarlo claro.

La actriz ha aparecido en la gala en calidad de ganadora de la noche –ha sido elegida por la publicación como Mujer del año después de unos meses en los que ha encadenado la película Venus con la de Perdidos en la noche que presentó en la última edición del Festival de cine de Cannes– y por eso ha escogido para la ocasión un estilismo que ha superado con creces cualquier expectativa.

Completamente de negro, Ester Expósito ha posado para los fotógrafos con un vestido largo transparente con el que se ha sumado a la imparable tendencia bautizada como 'no pants' y le ha añadido en la parte superior una chaqueta de cuero de estética motera que ha llevado abrochada hasta arriba.

Unos pendientes en forma de aro y unas gafas de sol oscuras con las que ocultar su mirada han sido los complementos escogudos por la intérprete, quien como calzado ha optado por unos botines de tacón.

El look motomami de Ester Expósito

Una propuesta al más puro estilo 'motomami' que inevitablemente nos ha hecho pensar en Rosalía tanto por la cazadora como por la manera en la que ha maquillado sus labios que tan similar resulta al lip combo favorito de la artista catalana.

Y es que uno de los detalles que más nos ha llamado la atención del look de Ester Expósito ha sido su maquillaje. En los ojos no había ni rastro de su característico eyeliner sino que ha preferido optar por una mirada limpia sin presencia de sombras oscuras ni delineados ya que tan solo ha potenciado sus pestañas al máximo. El protagonismo, por tanto, se reservaba para su boca.

La que fuera protagonista de la serie Élite ha presumido además de nuevo color de pelo –ha oscurecido aún más su cabello hasta convertirlo en un favorecedor moreno– y ha aprovechando esta ocasión para llevar su melena recogida en un moño desenfadado con cierta referencia grunge en la que los mechones delanteros quedaban sueltos enmarcando el rostro.