Que Irene Urdangarin y su cuñada Johanna Zott coincidan con sus estilismos lo deja claro: esta es la nueva combinación tendencia entre las chicas pijas

Los partidos de balonmano de Pablo Urdangarin se han convertido en un escenario habitual de las reuniones familiares de la infanta Cristina. Tanto ella como la novia de su hijo, Johanna Zott, son las fans más incondicionales del que actualmente es jugador del Club Granollers; pero de vez en cuando también se dejan ver por las gradas otros familiares, como su padre, Iñaki Urdangarin, su prima Victoria Federica, o su hermana, Irene Urdangarin.

Precisamente esta última es quien ha atrapado toda la atención este martes durante el encuentro disputado contra el Görnik Zabrze polaco. La benjamina de los Urdangarin vive actualmente en Oxford debido a sus estudios, por lo que siempre que se deja ver en España genera una gran expectación. Y esta vez lo ha hecho con la mejor de sus sonrisas, feliz tanto por la victoria del equipo de su hermano como por la compañía de su madre y su cuñada, con quien ha demostrado una gran complicidad de nuevo.

Tanto es así que ambas han coincidido en el evento con looks del mismo estilo: básicos pero con un innegable toque pijo que ellas hacen tremendamente apetecible. ¿Su elección? Colores neutros y prendas favorecedoras y cómodas como son los vaqueros anchos, los jerséis de punto de cuello cerrado y las zapatillas. 

Eso sí, mientras que Irene ha optado por añadir una camisa, Johanna se ha decantado por un chaleco; dos elecciones que demuestran que cada una sabe cómo llevarse a su terreno y adaptar a su estilo el que ya podemos bautizar como el uniforme pijo de la temporada entre las chicas de su generación. Además, en el caso de la pequeña de los cuatro hermanos Urdangarin vemos un maxibolso de ante (perfeto para la universidad o para la oficina) y en el de su cuñada un abrigo de paño, cinturón con hebilla dorada y zapatillas de Vans con estampado damero. 

Otro punto en común entre ambas es su larga melena rubia: Irene ha jugado con el peinado y a lo largo de la tarde ha pasado por una coleta y un moño desenfadado; Johanna, por su parte, ha presumido de pelazo liso durante toda la cita.

Una vez acabado (y ganado) el partido, Pablo Urdangarin ha cogido el coche arropado por su madre y su hermana, mientras que su chica se marchaba junto a un grupo de amigas. Ahora que cada uno reside en un país diferente (la infanta Cristina vive en Suiza; Irene, como decíamos, está en Reino Unido; y Pablo está instalado en Barcelona) seguro que aprovechan al máximo cada ratito juntos en familia.