El día de compras en Madrid de la infanta Cristina y su hija Irene Urdangarin que desvela la intrahistoria de su aparición más especial

La boda de Victoria López-Quesada ha reunido este sábado en Algete (Madrid) a buena parte de la realeza y la aristocracia de nuestro país. De hecho, una de las imágenes más destacadas del enlace ha sido precisamente la del rey Felipe VI y la infanta Cristina llegando juntos al enlace en el mismo coche, conducido por el propio monarca y con su hermana mediana en el asiento del copiloto. 

La estampa no sólo demuestra que entre ambos se ha producido un acercamiento después de varios años en los que su relación pública se había visto muy afectada por los escándalos del exmarido de la infanta, Iñaki Urdangarin; sino que también nos ha regalado otro lookazo de invitada de la ‘royal’ para el recuerdo, del que ahora tenemos nuevos detalles.

El dos piezas de invitada de Lorenzo Caprile

Para ver en directo el ‘sí quiero’ entre la ahijada del rey Felipe y Enrique Moreno de la Cova, la infanta Cristina ha confiado una vez más en el saber hacer de su amigo Lorenzo Caprile. De la aguja del diseñador han salido algunos de sus mejores y más importantes estilismos, entre otros su vestido de novia en 1997. En este caso, su elección ha sido un elegantísimo conjunto de invitada compuesto por una camisa blanca y una maxifalda con estampado acuarela en tonos azules.

El plan de la infanta y su hija en Madrid

Ahora, gracias a unas imágenes que acaban de ver la luz, hemos sabido que la infanta Cristina visitó el taller del modisto un par de días antes de la boda acompañada por Irene Urdangarin, probablemente para ultimar todos los detalles de esta aparición que ha acaparado toda la atención mediática del fin de semana.

Apurando los últimos días de la benjamina de los Urdangarin en nuestro país antes de poner rumbo a Londres, madre e hija fueron pilladas en la tarde del jueves 29 de agosto saliendo del atelier que Lorenzo Caprile tiene en una de las arterias principales del barrio Salamanca de la capital, en concreto en la calle Claudio Coello número 20. Sonrientes y tan discretas como habitualmente, prefirieron no responder a las preguntas de la prensa y, conscientes de que habían llamado la atención de los presentes, no tardaron en montarse en un coche y alejarse.

El look de la infanta Cristina

Para esta jornada de ‘shopping’, Cristina de Borbón se decantó por una camisa de la marca Woman de El Corte Inglés que destaca por su degradado de colores marrón, lila y blanco. Con cuello pico y manga al codo, la pieza está confeccionada en un tejido de viscosa muy ligero, perfecto para afrontar el calor propio de estas fechas. En la web de la firma está disponible con un pantalón a juego y se vende por 49,99 euros. 

La hija del rey Juan Carlos y la infanta Sofía ha añadido un pantalón ancho de lino en color blanco y, como accesorios, un cinturón de rafia con hebilla XL, gafas de sol oscuras y el famoso bolso ‘Le Pliage’ de Longchamp. A los pies, unas cómodas zapatillas de la firma Geox redondean el ‘outfit’.

El look veraniego de Irene Urdangarin

Por su parte, la sobrina del rey ha vuelto a hacer gala de su impecable estilo con un vestido negro de corte ‘midi’ y patrón escalonado que ha ceñido a la silueta con un cinturón trenzado de color marrón. El escote en pico y los tirantes finos ganan relevancia gracias al moño en el que ha recogido su melena rubia y con el que ha despejado la zona de los hombros. En cuanto a los complementos, ha elegido un collar largo de eslabones dorados y unas sandalias planas con tiras de piel que pertenecen a una colección antigua de Massimo Dutti. 

Es probable que este sea uno de los últimos planes que la joven disfrute en Madrid junto a su madre, pues muy pronto comenzará sus estudios en una de las universidades más prestigiosas de Reino Unido. Aunque se espera que regrese con frecuencia para visitar tanto a su familia como a su novio, Juan Urquijo, ahora le toca centrarse en sus estudios después de este año sabático en el que se ha ido de cooperante a Camboya. En Zarzuela le esperarán dos de sus hermanos mayores, Miguel y Juan, que, al igual que hizo ella el año pasado, se han instalado en el palacio junto a su abuela la reina emérita y llevan una discreta vida apartada del foco en la capital.