Teresa Perales ha recibido el premio Woman Sport, que otorga la revista Woman y el diario Sport (Prensa Ibérica).

Buenas noches, Teresa. Premio Woman Sport, después de haber conseguido un logro que pocos tienen a su alcance. ¿Qué se siente lograr 28 medallas Paraolímpicas?

Bueno, la verdad es que fue un subido tremendo lograr la número 28. Fue mucho más bonito todavía poderla compartir con un montón de gente, tener otra vez al público allí en las gradas y que estuviera mi familia, mis amigos. Y después la vuelta está siendo una locura maravillosa de recibir mucho cariño de todo el mundo, algunos en forma de premios como este de Woman Sport, que agradezco de todo corazón. Y bueno, la verdad es que Estoy todavía en una nube, a pesar de que ha pasado ya casi un mes, porque no me dejan bajar de esa nube tan bonita. Y bueno, también porque me gusta estar en esa nube tan bonita, porque no hacen más que decirme cosas preciosas.

Realmente te mereces estar en esa nube tan bonita. ¿Hay alguna medalla que sea más especial? Porque con esta última al final igualase también a Michael Phelps.

Esta tiene de especial varias cosas, que igual a Michael Phelps, que ha sido la más épica de toda mi carrera deportiva, que nunca pensé que diría esto, superando la epicidad de Tokio, que de que era increíble llegar con el brazo que se me salía cada dos por tres. Ahora ya como ni lo muevo, ya ni se sale casi porque está siempre fuera. Pero sobre todo porque además tenía una parte muy romántica, muy bonita y muy personal para mí, que era que venía un trocito de la Torre Eiffel y mi marido me propuso matrimonio hace 20 años en la Torre Yfell. Entonces, era tan bonito volver a casa y decirle: ¿Ves, cariño? He seguido hasta que te he traído un cachito de la Torre Eiffel a casa.

O sea, podríamos decir que esta ha sido la más especial.

Sí, esta ha sido la más especial. Además, ya tener a mi hijo de 14 años, a mi madre, a mi hermano, a mi marido. La verdad es que ha sido muy especial por muchos motivos, porque ha sido la más dura de toda mi carrera deportiva, han habido muchos obstáculos en el camino. Yo sentía, de alguna manera, que incluso aunque no volviera con una medalla en forma de metal, venía con una medalla del orgullo, de sentirme muy satisfecha, de haber sentido que había hecho un buen trabajo y sobre todo de haber sido muy valiente en este camino, no haberme retirado antes. Yo siempre dije que me retiraría cuando todas me ganaran. Antes de llegar a los juegos dije: Uy, igual esta es la vez que me ganan todas y me tengo que comer mis palabras, porque no quería retirarme y tenía muy claro que quería seguir adelante hasta Los Ángeles. Así que me vengo con la medalla física y con la medalla de la valentía, del orgullo y también de pensar que no ha sido la última, espero, y que me quedan todavía 1400 y pico días por delante, 1420 o 22 días por delante, hasta Los Ángeles.

Después de todo lo conseguido, ¿qué le dirías a la Teresa de diez años?

Bueno, le diría que, hijo, no sabes la que te espera. A esa Teresa súper jovencita que era muy tímida, que no se imaginaba nunca, que sabría nadar, porque yo no sabía nadar, yo era carateca porque me descartaron para nadar. Y yo empecé a nadar después de quedarme en silla de ruedas con un chaleco salvavidas, con mi tío y con mi hermano, uno a cada lado y con un silbato, por si me pasaba algo, en una piscina de unos 12 metros, que no había opción ni a que me agase. Pero lo que le diría es que imagínate todo lo que te viene por delante, disfrútalo muchísimo. Esas veces que tengas alguna duda, nada. Piensa siempre que ante las dudas lo que viene es la valentía de intentarlo, que es cuando no se pierde. Esto lo aprendí en Río la primera vez que dejé de ganar una medalla y me di cuenta que nunca había perdido ninguna y que solamente había dejado de ganar.

Muchas gracias y ahora queda todavía noche para disfrutar, así que nada.

Pues muchísimas gracias, de verdad, de todo corazón, por todo el cariño que recibo y porque además aquí se han dado mensajes muy bonitos, muy potentes, de mujeres maravillosas, extraordinarias, que hoy, mañana y pasado mañana serán líderes para las Niñas del Futuro.