Los pueblos más bonitos (y menos conocidos) que tienes que visitar antes de que se hagan virales

Existen infinidad de rankings en los que se desgrana cuáles son los pueblos más bonitos de España. En ellos, no suelen faltar localidades tan famosas como Santillana del Mar, Comillas o Mijas. Sin embargo, hay otros tesoros en nuestra geografía que no suelen aparecer en estas icónicas listas y, sin embargo, son una auténtica maravilla. Además, el hecho de que permanezcan ocultos, tiene una gran ventaja y es que no están masificados. Por lo que pasear por sus calles, se convierte en una experiencia de lo más relajante y no tendrás que pelearte con cientos de turistas para conseguir la foto perfecta.

Estos son los pueblos más bonitos que merece la pena visitar antes de que se hagan virales.

Olvera, en Cádiz

Sus orígenes se remontan a la época de los árabes. Tal y como reza su página web, «es un paraíso en el corazón de los Pueblos Blancos. Una ladera de casas encaladas y callejuelas erigida entre olivares y coronada por un exuberante conjunto monumental». Y es que, en sus calles empedradas se mezclan los muros blancos con las flores que cuelgan de ellos, dándoles el punto exacto de color. Éstas llevan hasta el Conjunto Histórico, coronado por un imponente castillo –que formó parte de las líneas defensivas del reino nazarí de Granada–, ofreciendo una postal digna de cuento.  

Beget, en Gerona

Cerca de la frontera con Francia se encuentra Beget, un pequeño pueblo en el Pirineo catalán que te conquistará por sus preciosas calles y casas empedradas, sus puentes medievales y su gran icono: la Iglesia de San Cristóbal. Este templo románico, construido en el año 979, tiene una preciosa torre de cuatro pisos y ha sido declarado Bien Cultural de Interés Nacional. Una cosa está clara: visitarlo te hará retroceder en el tiempo.

Robledillo de Gata, en Cáceres

Esta localidad extremeña está ubicada en plena Sierra de Gata, en El Valle de Árrago. Su arquitectura, a base de materiales como pizarra (similar al de Patones), madera y barro, hace que su paisaje urbano sea de lo más idílico. No dejes de conocer la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, así como los alrededores del pueblo: de verdad, no te los puedes perder. 

Ea, Vizcaya

Mar y montaña se dan cita en este municipio vasco que, además de tener el honor de ser el pueblo de España con el nombre más corto, cuenta con un entorno natural espectacular y un casco antiguo digno de ver, donde destacan sus dos puentes de estilo románico. Además, el estuario del río homónimo, es una preciosidad donde se puede también disfrutar de un maravilloso mirador.

Yeste, en Albacete

Se ubica en plena Serranía del Segura y es un excelente punto de partida para los senderistas que quieren acercarse al Parque Natural del Calar del Río Mundo. Su arquitectura está marcada por la diversidad de culturas que habitaron esta villa medieval y cuenta con atractivos tan interesantes como el castillo que preside, desde lo alto, la localidad o las pinturas rupestres de sus abrigos.