Este es el pueblo más bonito de España para visitar en junio, según National Geographic

Bienvenida a la ‘cara B’ de Mallorca: así es Valldemossa, un enclave que es sinónimo de ‘relax’.

Valldemossa, en Mallorca
Valldemossa, en Mallorca / iStock

Mallorca es sinónimo de sol, calas con aguas cristalinas y, por qué no, noches de fiesta. Pero, más allá de esto, hay una cara B, como dicen en National Geographic ‘una isla dentro de la isla’, representada por la Sierra de Tramuntana. Y es que, la revista experta en viajes, lo ha nombrado como el pueblo más bonito de junio. Y, en este enclave geológico, destaca por su belleza Valldemossa, una pequeña localidad que ha conseguido mantenerse ajena al paso del tiempo, pese a su cercanía con Palma (está a apenas 17 kilómetros de distancia de la capital). Quizás te suene su nombre, porque entre sus ilustres visitantes, se encuentran los reyes, don Felipe y doña Letizia.

Valldemossa, en Mallorca


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Perderse por este pequeño pueblo de montaña, supone hacerlo entre calles empedradas de espíritu medieval y casas llenas de flores. En ellas, llama la atención un curioso detalle, ya que, en muchas de las fachadas, encontramos pequeños azulejos con escenas de la vida de Santa Catalina Thomàs, la única santa con la que cuenta la isla y que nació en la localidad. De hecho, su casa natal es hoy una capilla en su honor.

Calles de Valldemossa, en Mallorca


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En su paisaje urbano destaca la Real Cartuja, que fue el refugio de la escritora George Sand (pseudónimo de Amantine) y del compositor Fryderyk Chopin, que acudieron a la isla en busca de paz y un remedio contra la tuberculosis. Así que, es probable que, este enclave, les deba también a ellos parte de su popularidad. Volviendo al monumento, tenemos que decir que ocupa el antiguo palacio residencial del rey Sancho I de Mallorca, que data de 1309, y en este conjunto llama especialmente la atención su torre rematada por azulejos verdes, además de el claustro de cipreses, la antigua farmacia –que hoy conserva sus antiguos remedios–, la iglesia neoclásica (con frescos del cuñado de Goya) y un hermoso y largo corredor con arcos blancos que conduce a diferentes celdas que los monjes habitaron durante 400 años.

La Real Cartuja de Valldemossa, en Mallorca


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Por otro lado, si quieres disfrutar de las mejores vistas panorámicas de Valldemossa, no dejes de visitar el Mirador des Lledoners, sobre la zona baja del pueblo. Además, pese a que en las líneas anteriores te decíamos que era un pueblo de montaña, éste también tiene puerto, que pone el broche de oro a esta localidad con una perspectiva del mar Mediterráneo inmejorable.

Antes de irte, no puedes dejar de pasar por la pastelería Ca’n Molinas y probar su famosa coca de patata, que, además, cuenta con un bonito patio interior con naranjos. Te advertimos de que suele haber bastante cola: en verano pueden vender más de 2000 de estos bollos. 

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