Cata Coll, un camino con llamadas cruzadas que han cambiado la vida de la guardameta de la Selección

Cata Coll tiene ante sí una de las grandes oportunidades de su vida. La guardameta del Barça y de la selección española ha visto como las cosas han cambiado como por arte de magia. Y eso que ha pasado por muchas situaciones complicadas: lesiones, falta de minutos... Pero estos dos últimos meses, ha tenido tres llamadas que le han cambiado la vida. Hoy ha hecho historia guardando como nadie la portería esàñpla.

El pasado 22 de febrero de 2022, Cata se rompía el ligamento cruzado en un entrenamiento justo después de una concentración con la selección sub 23. La balear afrontaba entonces un proceso largo y cuidadoso para intentar recuperar su rodilla bien, casi sin importar el tiempo de recuperación.

No fue hasta marzo de este mismo año cuando Cata recibió el alta. Su aportación en la primera plantilla del Barcelona ha sido testimonial hasta el punto de que no ha contado prácticamente con minutos, algo lógico teniendo en cuenta que se incorporó al grupo en el tramo decisivo de la temporada. 

Pero hay cuatro momentos que han cambiado la vida de la balear en estas últimas semanas. El primero de ellos, una visita de Jorge Vilda a la Ciudad Deportiva del Barcelona. Allí vio a Cata entrenar in situ y algo debió de sentir para introducirla en la lista de 30 de preparación para el Mundial. Coll, que no se lo esperaba, acudió con la ilusión de poder tener un primer contacto con la absoluta después de una trayectoria inmaculada en categorías inferiores.

Esa, en principio, era la intención de un cuerpo técnico que siempre ha confiado en ella. Pero en esto del futbol, poner barreras nunca ha funcionado. Vilda vio entrenar a Cata y decidió incluirla en la lista de 23 llamadas a hacer algo grande en este Mundial. Un nuevo paso bajo la sorpresa de la guardameta.

A la sombra de Misa en la fase de grupos, su momento llegó en octavos de final cuando, de manera inesperada, el técnico madrileño colocó su nombre en la pizarra de titulares. Al enterarse, 15:00 hora neozelandesa, llamó a su padre, que tan importante ha sido en su carrera. Eran las 5 de la mañana en España, pero a ella le daba igual. Necesitaba contarlo. El duelo salió bien y Cata repitió en cuartos de final.

Con un carácter tremendamente fuerte y divertido, la deportista afronta este momento como la gran oportunidad de su carrera. Y no es para menos porque este Mundial le puede cambiar la vida. De estar en una posición secundaria en el Barcelona a ser la guardameta titular del conjunto que dirige Jorge Vilda. Un sueño que ahora no quiere que termine...