Cómo saber si merecen la pena las segundas oportunidades amorosas

La noticia de la separación de Jennifer Lopez y Ben Affleck plantea una pregunta: ¿de verdad merecen la pena las segundas partes amorosas? Los expertos responden.

JLo y Ben Affleck.
JLo y Ben Affleck. / Marita Alonso / Gtresonline

El tema del momento es la separación de JLo y Ben Affleck, la pareja que precía destinada a hacernos creer en las segundas oportunidades y que tras haber convertido las muestras de afecto públicas en carne de alfombra roja e incluso de cine, (no olvidemos que Lopez invertió 20 millones en un incomprensible musical-documental sobre su romance con Affleck) se separa tras meses de rumores. La fuerza de las relaciones parasociales ha hecho que nos hayamos tomado esta ruptura tan a pecho como si fuera la de una amiga íntima, y esta separación puede haber llevado a quienes se estaban planteando darle a un ex una segunda oportunidad hacerse una pregunta clásica: ¿de verdad es buena idea volver con una ex pareja o es una crónica de una muerte anunciada?

Para evitar que todas terminemos por tener que volver a la casilla de comienzo de este Parchís amoroso en el que para algunas personas, la vida se ha convertido, hemos consultado a tres expertos para que nos den las claves para saber cuándo no es oportuno dar una segunda oportunidad a Cupido, cuándo sí tiene sentido y como evitar sentirnos fracasadas si no terminamos comiendo perdices, sino helados de Ben & Jerry's.

JLo junto a Ben Affleck

JLo junto a Ben Affleck

/ Marita Alonso / Gtresonline

El psicólogo Rafael San Román indica que en casos extremos en los que la relación ha sido claramente conflictiva, violenta e insatisfactoria, un regreso carece de sentido. “Hay que pensar que las relaciones de pareja son experiencias humanas muy complejas y por tanto, las motivaciones para empezarlas, para estar en ellas, para romperlas y para retomarlas lo son también. No es una buena idea por ejemplo regresar por motivos superficiales o ajenos a lo genuino e importante, como puede ocurrir cuand se vuelve por presión del círculo cercano. En realidad, no suele ser buena idea retomar una relación por necesidad. Siempre estamos en las relaciones por cuestiones afectivas, pero también porque satisfacen ciertas necesidades. El problema es cuando sólo hay necesidades cubiertas, sin un compromiso profundo, una ilusión profunda o una apetencia de estar. Eso indica que la relación está basada en la dependencia y si sólo hay eso, no es una buena idea”, explica a ‘Woman’.

Resalta además la importancia de recordar cierta dualidad definitivamente compleja: la de que aunque la relación no empieza de cero, en realidad, de alguna forma, sí lo hace, pues ambas partes han pasado por diferentes momentos y experiencias, por lo que ahora son diferentes. “Hay que reflexionar de forma personal sobre qué hizo que la relación terminara la primera vez, ver en qué estado están ahora esos motivos. Si son causas aún existentes, hay que plantearse por qué volver ahora y por qué motivo en estos momentos, esas razones no serán un problema. Reflexionar sobre esto y de forma explícita, detectarlo, comprometerse para no repetir errores y corregir dinámicas que hicieron que lo dejáramos la primera vez puede ser importante”, asegura.

Silvia dal Ben, directora clínica de Unobravo, indica que cuando no se trata de relaciones extremas, como las anteriormente señaladas por San Román, lo oportuno es hacerse dos preguntas: Por qué quieres volver y qué sentimientos tienes por tu ex.

“Si respondes a estas preguntas con sentimientos de inseguridad por estar sola, un deseo de "llenar un vacío emocional" con la relación, una necesidad urgente de llegar a una ventaja secundaria con la relación (por ejemplo, dinero, casa, trabajo, etcétera), no es positivo. En general, no es una buena idea volver con tu ex para "resolver" problemas emocionales o prácticos con los que no puedes lidiar por tucuenta”, dice.

Jennifer Lopez y Ben Affleck

Jennifer Lopez y Ben Affleck

/ Marita Alonso / Gtresonline

En una entrevista concedida a la revista ‘People’ en 2022, la cantante aseguró considerar que haber tenido una segunda oportunidad hacía de su historia de amor algo realmente especial. “Ahora somos mayores, más listos, más experimentados y estamos en momentos diferentes de nuestra vida a cuando estuvimos juntos antes, porque ambos somos padres”, dijo. Por eso, la pregunta obligada es si tras haber dejado tantos testimonios de la emoción que sintió por volver con el actor, esta despedida no le ha hecho especial daño por dos motivos. Para comenzar, porque olvidar la ruptura es especialmente complicado cuando la historia, de comienzo a fin, ha sido analizadas en los medios, y para cotinuar porque no es extraño que en estos casos, la culpa aflore. Aunque por supuesto en materia amorosa, hablar de piedras en las que tropezar puede parecer frío, sin duda ese doble tropiezo funciona bien para reflejar lo ocurrido. “La culpabilidad no deja de ser el enfado hacia una misma, por lo que se ha de gestionar ese enfado. Para ello, de nuevo, se usa el proceso de perdón hacia una misma, pero un proceso de perdón consciente; entiende tus razones para volver, qué te pasaba a ti contigo misma -o con tu pareja, el entorno, etcétera- para hacerlo, qué aprendes de ello y qué decisiones tomar al respecto. Las segundas oportunidades pueden ser buenas o no, pero siempre van a ser una buena lección sobre ti misma”, explica Eva Campos Navarro, autora del libro 'Y te doy mi corazón'.

Rafael San Román recuerda que aunque no hay que martirizarse, hay algo adulto en admitir los errores y enfrentarse a ellos. “No está de más dar espacio a esa parte que nos dice “me he equivocado, no tendría que haber vuelto, ahora lo sé”, pero para evitar así caer en el martirio y poder contextualizar. Las decisiones se toman en una circunstancia concreta. Hay que pensar las cosas, contextualizar, ver el sentido de las decisiones en el contexto en el que fueron tomadas y examinar los motivos por los que lo hicimos, así como adimitir con humildad lo que hicimos para tener una experiencia sana de esa nueva ruptura”, comenta.

La pareja posa en la red carpet

La pareja posa en la red carpet

/ Marita Alonso / Gtresonline

Campos aclara que a la hora de plantearse volver con un ex, es importante tener en mente cuáles fueron los motivos de la ruptura. “Si es una razón del tipo estar alejados físicamente, que los objetivos vitales de ese momento no fueran los mismos o una crisis existencial que ha sido muy difícil de gestionar, pero se ha solucionado, la vuelta es posible. Pero si la ruptura se ha dado por motivos que tengan que modificar la esencia de la pareja, como por ejemplo que es demasiado tímido o que la comunicación entre los miembros es muy mala, o por límites duros, para que una vuelta funcione vamos a necesitar mucho trabajo conjunto”, advierte.

Volver tras una infidelidad

Tras una temporada en la que los divorcios se llevaban en secreto, muchas celebridades abogaron por las ‘loud breakups’, y muchas recurrieron a lanzar comunicados conjuntos que lejos de ser enviados a las revistas, ambas partes publicaban en sus perfiles, dando además así una imagen de unidad y cordialidad. Sin embargo, en este caso no se saben ni los motivos del divorcio ni en qué estado se encuentra cada uno. En las separaciones ‘made in Hollywood’ es habitual que terceras personas aparezcan en la ecuación, pero parece que este no ha sido el caso. Sin embargo, en esas parejas en las que el primer adiós fuera motivado por una infidelidad… ¿Es posible volver sin desconfiar del otro y sin que la inseguridad se convierta en parte de la pareja?”

"Las traiciones son algo humano y a veces, útiles para la pareja. Es importante entender la naturaleza de la traición, ¡hay un sinfín de ejemplos! Si decido volver con un ex que me ha engañado, tengo que recordar que volvemos a empezar. La nueva relación no puede basarse en la culpa, el resentimiento y las expectativas desequilibradas a favor de aquellos que han sido traicionados. Volver a "dar una última oportunidad" es muy peligroso, porque la base es que hay una víctima y un culpable. Si vuelven a estar juntos, es importante encontrar un equilibrio y poner sus necesidades sobre la mesa para ver si se pueden satisfacer”, responde Silvia dal Ben, directora clínica de Unobravo.

Rafael San Román resalta que una infidelidad es la transgresión por antonomasia del pacto de pareja, y recuerda que cada persona la vive de una forma. "Hay que entenderla como lo que fue, ha de haber honestidad y hay que dar lugar a una reflexión explícita entre los miembros de la pareja sobre que la motivó, qué consecuencias tuvo, qué puede hacer cada parte para evitar que vuelve a ocurrir en el futuro y ver si hay que revisar el formato de pareja. Tiene que haber habido un procesamiento mutuo y sobre tod,o de la persona arrabiada. La infidelidad es una pérdida dentro de la relación de pareja en sí misma y genera un duelo y una ruptura de la confianza; puede despertar aspectos de nuestra biografía que nos remuevan y es algo que tenemos que haberlo integrado. Hay que estar seguros de qué consideramos que es confiar en la pareja, y la confianza tiene que ser adulta, no ingenua, ficticia ni un régimen tiránico en el que para evitar una infidelidad fiscalizamos, controlamos y nos atamos para no salir del círculo. Hay que comprometerse a tener un acuerdo nuevo en la pareja que tenga en cuenta lo que ha sucedido y que establezca una manera de funcionar, un modelo de relación que prevenga esas situaciones", recomienda el psicólogo.

Lo importante es recordar que JLo se preguntaba “Y el anillo, ¿para cuándo?” y que al parecer, puede haber varios anillos en esta vida, por lo que no tiremos la toalla cuando las relaciones no salen bien, analicemos con cautela los motivos de la primera ruptura si nos planteamos volver con una ex pareja y pensemos que si Cupido parece no estar de tu parte, tampoco lo está del de Jennifer Lopez. Mal de muchos (famosos), consuelo del resto, ¿o no?

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