¿Es de verdad la monogamia el futuro?
Resulta esencial no confundir la infidelidad con la no monogamia y conocer bien cuáles son las claves para que este tipo de relaciones se basen en la confianza, en el respeto y la honestidad. Hablamos con diversos expertos al respecto.
La señal inequívoca de que las relaciones abiertas comienzan a ser cada vez más aceptadas por la sociedad es que no sólo forman ya parte de la oferta audiovisual, algo que ayuda a normalizar diferentes tipos de relaciones, sino el hecho de que las celebridades reconozcan abiertamente, y con orgullo, que apuestan por este tipo de acuerdos sentimentales con sus parejas, como es el caso de Nuria Roca y Juan del Val. “Lo que dije en su momento es que la pareja tiene que revisarse, revisar sus cimientos e ir adaptándose a la evolución. La pareja debe hacerse preguntas, cuestionarse y a partir de ahí, ver en qué escenario se maneja y cuál es la mejor opción para seguir estando juntos, porque estamos vivos y deseamos, deseamos a nuestra pareja y a otras personas. Y tú quieres gustar a otras personas que no son tu pareja”, explicó la presentadora a ‘El Español’.
Una nueva encuesta realizada por Ashley Madison, el mayor sitio de citas para casados del mundo, revela que el 23 % de los encuestados afirmó estar abierto a explorar conexiones emocionales y sexuales con otras personas, pero manteniendo a su pareja principal como prioridad. El 16 % afirmó que los juegos sexuales y afectivos con otras personas, cuando ambos están presentes, son aceptables. “Hay matices de monogamia. La monogamia no es algo absoluto ni binario. No es tradicional frente al poliamor, y tal vez necesitemos indicadores más específicos de qué tipo de monogamia abierta identifica la gente para ayudar a entender si tú o una pareja potencial buscáis amor, sexo o algo intermedio”, explica la Dra. Tammy Nelson Terapeuta sexual y de relaciones y autora del libro “Open Monogamy”.
¿Es la no monogamia lo mismo que la infidelidad?
“Tan solo el 51% de los españoles encuestados se identificó como 100% monógamo. Hasta hace nada, la no monogamia era un nicho, pero estamos ante una revolución que ya ha llegado a la mitad de la sociedad. En Europa, España es nuestro primer mercado, pues son más de 1,8 millones los españoles que se han inscrito”, comenta a ‘Woman’ Christoph Kraemer, Director General Europa de Ashley Madison. Los datos de la encuesta puesta en marcha por el portal de citas indican que el 11 % de los encuestados indicó que el motivo por el que abrió su relación principal fue haber descubierto que su pareja les estaba siendo infiel, pero es esencial diferenciar entre no monogamia e infidelidad. “La monogamia puede desembocar en la infidelidad, pues para algunos, ser monógamo es algo antinatural, algo que es comprensible si tenemos en cuenta que la efervescencia amorosa dura entre uno y dos años. En otras parte de Europa quizás son más honestos y son menos infieles. Creo que cuanto más monogamia hay, más infidelidades hay, porque al final mucha gente no quiere estar en un sistema cerrado. Una relación abierta es una no monogamia no declarada y no hay infidelidad, pero hay casos en los que lo hay. Tube un caso de una pareja que tenía una relación abierta en la que podían tener hasta tres banderas verdes para tener sexo con otras personas al año. Sin embargo, ella se enteró de que él había hecho hasta cinco. Ella sintió una inmensa traición y consideró que lo que su pareja había hecho sí era una infidelidad. Se supone que la no monogamia declarada es para que haya menos engaños, pero como podemos ver, puede haber la paradoja de la paradoja. Por eso, es esencial que haya normas”, asegura Lara Ferreiro, psicóloga de Ashley Madison.
Por qué apostar por la No Monogamia Declarada y cuál es el futuro de estas relaciones
Las dos razones principales por las que las personas deciden tener una relación de No Monogamia Declarada (NMD) son las mismas para ambos sexos, pero con un énfasis diferente. El 43 % de las mujeres quería aumentar el placer sexual en su vida, frente al 57 % de los hombres. El 24 % de las mujeres dijo que había probado la monogamia, pero no le estaba funcionando y por ello, quería experimentar con otras opciones, frente al 17% de los hombres. Según la encuesta, las mujeres de Ashley Madison dijeron que la oportunidad de satisfacer más sus necesidades era la principal ventaja de las relaciones NMD. Los hombres de Ashley Madison, por otro lado, son más propensos a elegir una relación NMD para obtener una mayor satisfacción sexual.
“Cada vez más parejas que vienen a terapia tienen el deseo de explorar una relación no monógama. El problema es que no saben o temen comunicarlo. Sin embargo, una vez se abre el debate y se crea un entorno que fomenta la comunicación, desaparecen los malentendidos. Incluso, existen personas que se sorprenden mucho de lo que piensa su pareja sobre la no monogamia. Se sorprenden porque es algo que nunca habían hablado. Estas conversaciones pendientes pueden ayudar a la pareja a abrir la mente, incluso a plantearse cosas que nunca se habían planteado. Es esencial que las parejas discutan sus expectativas de la monogamia desde el principio de la relación. Cuando empezamos una relación, tenemos miedo a sentirnos juzgados, y en ocasiones no expresamos nuestras necesidades. A veces es complicado, porque no es algo de lo que se suele hablar al inicio de un noviazgo, pero merece la pena. Lo mismo pasa con parejas que llevan más de 20 años juntas: viven dentro de una burbuja de monotonía, se han acostumbrado a no tener conversaciones sobre qué quieren cambiar o qué desean en la relación. Este proceso requiere empatía y es la base sólida de una relación satisfactoria”, dice Ferreiro, psicóloga y experta en terapia de parejas.
Mientras que ella asegura que en el futuro, la mayoría de personas tendrán una pareja principal y abrirán la pareja, estableciendo pactos específicos, Arola Poch, psicóloga y sexóloga, no cree que la monogamia vaya a perder su presencia en un futuro próximo, pues es un modelo fuertemente instaurado. “Sin embargo, creo que cada vez más se tomará consciencia de que otras formas de relacionarse desde la no monogamia son posibles y que habrá más personas que decidan qué tipo de modelo quieren (y no se dejen llevar sólo por lo convencional). Espero que las relaciones no monógamas sean aceptadas sin los prejuicios que actualmente aún arrastran para muchas personas”, comenta a ‘Woman’.
Por su parte Kraemer, que incide en la importancia de revisar las normas que las parejas establecen cada cierto tiempo, señala que la encuesta de Ashley Madison revela que hay varias Españas, y que el país avanza hacia una mayor diversidad. “A nivel social, lo aceptado es la monogamia, pero estamos empezando a abrir los modelos, a apostar por el poliamor, por los intercambios… Hay tanta diversidad como diversos somos los humanos. Esta revolución está liderada por jóvenes y mujeres, pues más de un tercio de nuestras usuarias asegura estar en una relación abierta. Están liderando el cambio y quieren hacer que la no monogamia sea un orgullo”, indica.
Qué aprender de las relaciones no monógamas y qué mitos existen
Poch señala que de las relaciones no monógamas, el resto puede aprender acerca la necesidad de comunicación constante, de establecer acuerdos en la relación, de la importancia de la gestión emocional, de la honestidad y transparencia... “Todas estas cosas son aspectos que también deberían estar en relaciones monógamas, pero en las no monogamias se dan de forma consciente”, dice. Pero todavía existen muchos mitos sobre la no monogamia. La sexóloga los enumera:
- Son relaciones con menos compromiso.
- Es una excusa para tener relaciones sexuales con más personas.
- Son relaciones que no duran.
- Son infidelidades consentidas.
- Si se desea estar con otra persona es que no se quiere lo suficiente a la pareja.
- No sienten celos.
Sin embargo, como indica el estudio de Ashley Madison, las relaciones NMD, para ser de calidad, requieren tiempo y compromiso. El 26 % de los encuestados mantiene su tiempo organizado utilizando un calendario o reservando fechas y horas específicas para cada pareja. El 30 % dice que todavía está aprendiendo a gestionar mejor su tiempo para cada relación, mientras que el 33 % de los encuestados prefiere ser espontáneo.
Para finalizar, Lara Ferreiro da algunas recomendaciones para iniciar la conversación y explorar una posible relación no monógama:
- Explorar con preguntas: preguntar por fantasías sexuales o deseos, por ejemplo, la posibilidad de hacer un trío con otra persona.
- Plantear un acuerdo: si se quiere explorar la no monogamia, se deberían poner reglas muy marcadas y revisarlas cada mes.
- Trabajar los miedos: se ha de hablar de las inseguridades en pareja, celos o posibles problemas que podrían surgir.
- Buscar apoyo en la comunidad: se ha de hablar con amigos o personas que ya tengan relaciones no monógamas y compartir experiencias.
- Pedir ayuda a un profesional: gestionarlo con un profesional, en sesiones de terapia de pareja.
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