Todo sobre la dieta Alcalina, el plan de alimentación que han seguido famosas como Victoria Beckham y Gwyneth Paltrow

Es posible que hayas oído hablar de esta dieta, pero todavía no sepas todo lo que hay detrás y en qué consiste realmente.

Estas son las dietas más efectivas (y saludables) para mantener el perfecto equilibrio: características y beneficios

Verduras, fundamentales en la dieta Alcalina
Verduras, fundamentales en la dieta Alcalina / iStock

Famosas como Victoria Beckham o Gwyneth Paltrow han llegado este patrón de alimentación al punto de mira, sin embargo, son múltiples las dudas que siguen presentes sobre la conocida como dieta Alcalina. ¿Es verdad todo lo que dicen sobre sus beneficios para bajar de peso? ¿Cuáles son los riesgos? ¿Es apta para cualquier persona? Desde Woman, y junto al equipo médico de Clínica Mira+Cueto, ponemos fin a los interrogantes alrededor de esta popular dieta.

Como punto destacado y perfecto resumen, podemos decir que la función principal de la dieta Alcalina es la de regular el Ph de la sangre, distinguiendo entre alimentos alcalinos y ácidos. El grado de acidez o alcalinidad de una sustancia depende de su pH (potencial de hidrógeno), que se consigue equilibrar en una escala del 0 al 14, siendo un 7 básico y por debajo cuando empieza la acidez. Para facilitar esta tarea, este régimen promueve que la ingesta de alimentos alcalinizantes en un porcentaje del 80% frente al 20% de ácidos. "El objetivo de una dieta alcalina es contrarrestar el efecto nocivo del exceso de ácidos en el organismo", señalan desde Mira+Cueto.

Por ello, podemos decir que seguir "una dieta Alcalina mejora el sistema muscular, óseo y cardiovascular, ayuda a mantener los niveles óptimos de calcio en sangre, evita problemas inflamatorios, previene migrañas y artritis, incrementa el estado de alerta y reduce el riesgo de infecciones. 

¿Qué alimentos incluye la dieta Alcalina?

Esta dieta se compone básicamente de alimentos alcalinos como los vegetales (sin ser una dieta vegetariana exclusiva, ya que estos si consumen azúcar), evitando los más ácidos como carnes o refinados. "Se debe basar en un 80% alimentos alcalinos y un 20% acidificantes", como ya se ha mencionado con anterioridad.

  • Alcalinizantes: Pueden ingerirse con total libertad. Se trata de plátanos, aguacate, patata, maíz, hortalizas verdes y hortalizas coloreadas (zanahoria, remolacha) excepto el tomate, leche, nata, mantequilla, almendras y nueces de Brasil, castañas, dátiles, higos pasos, ciruelas pasas, uvas pasas, agua mineral alcalina, aceitunas negras, aceite de oliva de presión en frío, azúcar integral, germinados, sal, algas y especias verdes.
  • Acidificantes: Ingerirse con extrema moderación. Hablamos de pescado (de preferencia azul), marisco, carne (mejor roja y de cerdo que la de ave y cordero), huevos, quesos (los más fuertes son más ácidos que los más suaves), grasa animal, algunas grasas vegetales (cacahuete, aceites refinados, grasas trans), cereales (integrales y refinados), alimentos a base de cereales (pasta, pan, galletas, bollería), legumbres (más garbanzo, soja y judías pintas que lentejas y judías blancas, guisante y tofu), azúcar blanco, dulces, frutos secos (excepto almendras), refrescos, café, té, cacao, vino.

"Existe otro grupo de alimentos que son ácidos, pero que pueden alcalinizar el medio interno según el metabolismo de cada persona: yogur, kéfir, limón y cítricos, frutos del bosque, fruta dulce (melón y sandía), hortalizas ácidas (tomate, ruibarbo, berros, acedera), chucrut, zumos de frutas y de limón, miel, vinagre", explican.

Los beneficios de la dieta Alcalina

  1. Mejora el rendimiento físico y energía.
  2. Disminuye las molestias digestivas y gastrointestinales, mejorando la digestión.
  3. Refuerza el sistema inmunológico. 
  4. Ayuda a depurar y desintoxicar organismo por efecto diurético de alimentos.
  5. Mejora los síntomas en pacientes con reflujo gastroesofágico y patología gástrica en las que hay un exceso de acidez gástrica.
  6. Tiene efecto antiinflamatorio, mejorando cuadros inflamatorios crónicos como artrosis etc. 
  7. Mejora a largo plazo la salud de la piel, las uñas y el cabello.
  8. Algunos mencionan que tiene potente factor anticancerígeno, pero no hay estudios científicos que lo sustenten.

En general, al tener una alimentación más balanceada y sana, mejoran todos los sistemas de nuestro organismo en distinta medida (cardiovascular, musculoesquelético o digestivo).

Mujer comiendo frutas y verduras

Mujer comiendo frutas y verduras

/ iStock

"Esta dieta está dirigida sobre a toda persona sana que desee reforzar y mantener como forma de prevención un buen estado de salud, y para personas enfermas que deseen recuperarse más rápido o mitigar los síntomas o signos de su enfermedad", apuntan desde la clínica. Sobre todo, "en etapas especiales de la vida donde tenemos diferentes requerimientos, como personas de edad avanzada en las que esta capacidad de neutralizar estados de acidez se ve mermada; embarazadas que han aumentado la ingesta de verduras, frutas, legumbres, cereales, pescados y carnes magras o durante la menopausia, ya que el equilibrio ácido-base se descompensa por la disminución hormonal".

Como resumen final, desde Mira+Cueto señalan que "nuestro organismo funciona de manera adecuada a un pH sanguíneo ligeramente alcalino, 7.39, y las enfermedades se presentan cuando los mecanismos para regular el equilibrio ácido-base se agotan, lo que nos lleva a un exceso de ácidos o de alcalosis, esto pasa por el estilo de vida (estrés, viajes, mal dormir, medicamentos o el sedentarismo) y la alimentación (azúcares, procesados, harinas refinadas, alcohol, etc.) que llevamos en la actualidad, que, en general, solemos estar en acidosis"

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