Así es el 'cupping', la terapia milenaria que ha unido a Kim Kardashian, Rosalía y Jennifer Aniston

Algo debe de tener Rosalía (motivos, se nos ocurren muchos) para que absolutamente todo lo que publique en sus redes sociales generes interés en todo el mundo. La artista ya lleva un tiempo siendo un icono musical y también de la moda, razones suficientes por las que no nos perdemos ni una foto, carrete, vídeo o 'reel' que comparta en sus perfiles. Y es que de ellos siempre tenemos mucho que aprender y analizar, tal y como ha sucedido con las últimas imágenes que ha subido a Instagram.

Además de hacer un repaso de algunos de los momentos más íntimos y bonitos vividos en los últimos días junto a su pareja y ya prometido, Rauw Alejandro ('mi nene cerca d mi' lleva por título esta publicación, para más señas), como cuando fueron espectadores en un partido de la NBA, la artista ha publicado una imagen que ha descolocado a muchos. En ella, posa de espaldas a un espejo y fotografía su espalda, que luce algunas marcas redondas rojas.

Si bien otros tantos tienen muy claro de qué se trata —porque se lo han visto a infinidad de deportistas, como Michael Phelps en los Juegos Olímpicos de Río o Sergio Ramos—, conviene recordar a qué se deben estos grande círculos rojos que, podría decirse, han unido a tres generaciones de mujeres poderosas y fabulosas como son Rosalía, Kim Kardashian y Jennifer Aniston. Concretamente, hablamos del 'cupping', también conocida como terapia de ventosas, que se ha vuelto muy popular en los últimos años y, efectivamente, conocemos los motivos.

Según la medicina tradicional china, produce una rotura de capilares sanguíneos que provoca la destrucción de glóbulos rojos, alivia la carga muscular, libera hemoglobina y produce mayor transporte de oxígeno a los músculos, restaura la energía y mejora el funcionamiento de la musculatura. Asimismo, permite eliminar residuos metabólicos celulares, reduce inflamaciones y disminuye el dolor de las partes del cuerpo en las que se aplica, de modo que se suele utilizar para sanar contracturas.

Esta ventosaterapia se realiza con una copa o vaso que ha ido evolucionando con el paso del tiempo, ya que anteriormente se utilizaban de vidrio o bronce y ahora este último material se ha intercambiado por el plástico. Estos recipientes se colocan en las zonas deseadas —generalmente, en la espalda, en los brazos, el abdomen, el tórax, las piernas o los glúteos, debido a su demostrado poder anticelulítico, se ejerce vacío para que actúe como succionador y se retira a los minutos o segundos, según las necesidades del paciente.