Esta es la alternativa más rica y calentita al café que nos encanta tomar en Navidad

Una bebida exquisita y sencilla de preparar para disfrutar junto a nuestros familiares y amigos.

Una taza de chocolate caliente es el mejor plan en Navidad
Una taza de chocolate caliente es el mejor plan en Navidad / Istock / istock

En los fríos días de invierno, a todos nos apetece tomar algo caliente y que nos reconforte el cuerpo. Sin embargo, a la tradicional taza de café le ha salido un duro competidor, especialmente durante estas fechas. En Navidad, existe una bebida que adquiere un significado aún más especial, porque sirve como un símbolo de celebración y unión familiar para compartir alrededor de la mesa durante una noche o una tarde festiva.

Estamos hablando del chocolate, una delicia que nos remonta a los dulces momentos de nuestra infancia y que regresa con fuerza estas fechas tan especiales. La magia del chocolate caliente no solo reside en su sabor, sino también en su capacidad para evocar recuerdos, de ahí que se haya convertido en una tradición que siguen millones de personas en todo el mundo. Aunque lo fácil es tomarlo en la calle, preparar un buen chocolate caliente en casa es un arte sencillo y enormemente gratificante y nada se compara con su sabor y textura. Su receta tradicional es fácil de hacer y garantiza un resultado delicioso, así que lo mejor es prepararnos para disfrutar de un momento de puro placer con esta bebida clásica y milenaria.

Cómo preparar un buen chocolate caliente en casa

Ingredientes:

  • 200 gramos de chocolate para postres (al menos 70 por ciento de cacao)
  • 500 ml de leche (puede ser leche entera para una mayor cremosidad o una alternativa vegetal)
  • 2 cucharadas de azúcar (ajustable al gusto)
  • 1 cucharadita de maicena
  • 1 pizca de canela (opcional)

Elaboración:

  • Comenzamos troceando el chocolate en pequeños pedazos para facilitar su fusión.
  • En una cazuela, calentamos la leche a fuego medio. Nos aseguramos de que no llegue a hervir para evitar que se queme.
  • En un pequeño recipiente, mezclamos la maicena con un poco de leche fría hasta que esté completamente disuelta. Esta mezcla ayudará a espesar el chocolate.
  • Una vez la leche esté caliente, añadimos el chocolate troceado y removemos constantemente.
  • Añadimos el azúcar y la mezcla de maicena a la cazuela. Continuamos removiendo para evitar que se formen grumos.
  • Incorporamos una pizca de canela para realzar el sabor.
  • Cocinamos la mezcla a fuego lento, removiendo constantemente, hasta que el chocolate esté completamente fundido y la mezcla haya espesado a nuestro gusto.
  • Una vez que el chocolate a la taza haya alcanzado la consistencia deseada, lo retiramos del fuego y lo servimos en tazas.
  • Podemos añadir nata montada para personalizar esta bebida.

Preparar un buen chocolate caliente en casa es una manera deliciosa de mimarnos y disfrutar de los pequeños placeres de la vida.

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