El motivo por el que Pablo Urdangarin y su novia, Johanna Zott, no pueden verse
La relación entre el hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín y Johanna Zott sufre un duro golpe cuando pasaba por su mejor momento.
Hace unas semanas Pablo Urdangarín se enfrentaba en el campo junto a su equipo de baloncesto, el Fraikin BM Granollers, ante el Barcelona. Un importante partido para el sobrino del rey que no se perdieron desde las gradas ni su madre, la infanta Cristina, ni su novia, Johanna Zott.
A pesar de que ambas se sentaron separadas, la imagen de las dos mujeres de su vida juntas en el estadio puso de manifiesto el buen momento por el que pasa la relación entre los dos jóvenes. De hecho, a Johanna, que es jugadora de voleibol en la categoría senior B en el Club Esplugues de Llobregats, es muy habitual encontrarla entre el público en los partidos de Pablo y son ya varias las ocasiones en las que les han fotografiado besándose apasionadamente por las calles de Barcelona.
Desde que empezaron su relación se han mostrado muy unidos. No obstante, desde hace unos días la pareja se está adaptando a un nuevo contexto que les obliga a estar separados.
La "separación" de Pablo Urdangarín y Johanna Zott
El motivo por el que Pablo Urdangarín y Johanna Zott se han visto obligados a llevar su relación a distancia es que ella acaba de establecerse en Múnich, donde disfruta de un Erasmus. Al parecer, la joven decidió antes de empezar a salir con el hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín que llevaría a cabo sus estudios de Medicina en la ciudad alemana durante este curso y, tras pasar las pruebas correspondientes, ha conseguido su objetivo.
Según cuenta Vanitatis, fuentes cercanas al joven aseguran que está con "el corazón partido" por estar tanto tiempo separado físicamente de su novia y aseguran que pretende reunirse con ella dentro de muy poco. "Esto no es como antes, que te ibas y no podías hablar casi nunca, ahora están en permanente contacto y aunque se echan de menos, saben que en poco tiempo volverán a estar juntos", cuentan estas mismas personas consultadas por el medio.
Mientras Johanna Zott se encuentra en Múnich, Pablo Urdangarín continúa en Barcelona, donde se ha instalado hace muy poco en una lujosa casa en Pedralbes propiedad de un amigo íntimo de su madre y está centrado en su carrera deportiva en el club por el que ha fichado esta temporada.
Tal y como se puede leer en las declaraciones recogidas por Vanitatis, "Pablo es quien peor lo pasa porque nota más la ausencia y, además, es que está localmente enamorado de esta chica, se desvive por ella", y por eso le está costando tanto llevar su historia de amor con tantos kilómetros de por medio. "A esta edad y por el desarraigo que han sufrido estos chicos, un amor lo es todo", explica la fuente a la que ha recurrido el citado portal de noticias.
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