Así son los cuatro hijos que la infanta Cristina e Iñaki Urdagarín tiene en común y a qué se dedican

El divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín es inminente. Año y medio después de anunciar que habían decidido "interrumpir su relación matrimonial de mutuo acuerdo", parece que el matrimonio por fin ha llegado a un acuerdo y el próximo mes de noviembre será cuando se firme de manera oficial después de un largo proceso de duras negociaciones por cuestiones económicas.

Según apuntan varios medios, tanto el exdeportista como la hija del rey Juan Carlos y la reina Sofía habrían estado esperando a que Irene Urdangarín fuera mayor de edad para cerrar esta etapa por completo y que así no haya problemas con la manutención de sus hijos.

Cristina e Iñaki se casaron en 1997 y fruto de su relación nacieron Juan, Pablo, Miguel e Irene, quienes, desde la separación de sus padres han tomado rumbos muy diferentes en sus respectivas vidas y se han mostrado siempre muy discretos y celosos de su intimidad.

Juan Valentín

El hijo mayor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín tiene 23 años. Ocupa el séptimo puesto en la línea de sucesión al trono español y es el más discreto de la familia. Se graduó en 2017 en la escuela internacional Ecolint y decidió tomarse un año sabático –su hermana Irene está decidida a seguir sus pasos– en el que estuvo como cooperante con una ONG en Camboya. Después se matriculó en Relaciones Internacionales en la Universidad de Essex y, pese a que estuvo un tiempo en Madrid, actualmente reside en Londres junto a dos amigos, desde donde trabaja para una entidad de cooperación internacional.

Este verano, Juan Valentín comenzó a trabajar en la Extreme E, una categoría de competición de automóviles todoterreno 100% eléctricos que lleva ya tres temporadas y cuenta con cinco citas en el calendario, la cual ha tenido como última parada Cerdeña.

Pablo Nicolás

Un año menos que Juan tiene Pablo Nicolás, quien tiene una novia de 22 años de nombre Johana a la que conoció durante su etapa de estudiante en el Liceo Francés de Barcelona.

En los últimos años ha pasado a ser el más mediático no solo por los vídeos que comparte en TikTok, sino por seguir los pasos de su padre con el balonmano. Vive en Barcelona y, aunque estudia Sport Management, está completamente volcado en su carrera deportiva, la cual comenzó como jugador del primer equipo del Barça y ahora le ha llevado a fichar por el club Fraikin Granollers.

Fue el encargado de ejercer de portavoz de la familia cuando unas fotografías confirmaron la relación de Iñaki Urdangarín con Ainhoa Armentia a comienzos de 2022: "Son cosas que pasan. Nos vamos a querer igual”, respondía a los periodistas al ser preguntado.

Miguel

Miguel Urdangarín tiene 21 años y acaba de terminar sus estudios de Ciencias del Mar en la Universidad de Southampton, donde se matriculó tras graduarse en la Escuela Internacional de Ginebra Ecolint al igual que sus hermanos.

Aunque no se sabe si para continuar con el posgrado de especialización regresará a España donde se encuentra su padre o a Suiza donde reside su madre, de momento vive en Londres, donde cuentan que lleva una vida muy tranquila y discreta.

Al igual que sus hermanos, es un apasionado del deporte y son muchas las ocasiones en las que se le ha visto practicando vela y surf.

Irene de todos los santos

Irene acaba de cumplir 18 años. Se graduó la pasada primavera al igual que su prima Leonor y estuvo rodeada para la ocasión de casi toda su familia, incluido su abuelo el rey Juan Carlos y su abuela paterna Claire Liebaert.

Parecía que tenía decidido su futuro porque iba a ingresar próximamente en la prestigiosa École Hôtelière de Lausanne (Suiza) y dirigir sus estudios a la dirección y administración de empresas en el mundo de la hostelería. Sin embargo, la hija menor de la infanta Cristina e Iñali Urdangarín ha dado un giro inesperado a su vida y ha decidido dejarlo todo.

Sus planes actuales pasan por ponerse la mochila de cooperante para formar parte de un proyecto como voluntaria con el objetivo de conocer otras realidades y decidir qué es lo que realmente quiere estudiar. Una decisión que ha pillado a sus padres por sorpresa pero que cuentan afronta con ganas y entusiasmo.