La divertida historia de cómo el perro de los príncipes de Gales decidió el nombre de su primer hijo

Nos remontamos bastantes años atrás, cuando Kate Middleton se quedó embarazada de George, que casi no tiene este nombre. De hecho, fue elegido más por suerte gracias al perro de la familia, que porque lo tuviesen decidido desde el primer momento los padres. Y es que la Casa Real Británica tiene historias muy divertidas de su vida más personal que no te debes perder. ¿Esta te la sabes? ¡Sigue leyendo!

No siempre vamos a estar hablando del mal momento por el que está pasando Kate Middleton desde que anunció que luchaba contra el cáncer. La situación en Kensington Palace no está siendo la más favorable para todos, pero poco a poco y con el tratamiento de quimioterapia, la princesa de Gales se va recuperando y vamos viendo la luz al final del túnel por una vez.

Kate Middleton reaparece con una foto radiante

Tanto es así que ella misma ha asegurado en un comunicado bastante inesperado que piensa aparecer en el 'Trooping the Colour', el día en el que los británicos celebran el cumpleaños de Carlos III, una fecha muy señalada para Windsor. Además, pretende participar en más actos oficiales durante el verano, pero sin olvidar que sigue recuperándose de su tratamiento, el cual no ha sido ni corto ni fácil.

El perro de Kate Middleton fue el encargado de elegir el nombre de su hijo George

Elegir el nombre de un primogénito para la familia real no debe ser tarea fácil, así que desde hace muy poquito se conoce que realmente George no estaba entre los nombres favoritos para su hijo. La experta en nobleza Katie Nicholl ha revelado para el periódico The Mirror que la princesa de Gales pretendía que su hijo tuviese el nombre de Alexander, que significa 'defensor de los hombres'. Sin embargo, no era demasiado tradicional para la opinión de Guillermo.

Debido a que no se ponían de acuerdo, tuvieron la feliz idea de que alguien muy importante para la familia tenía que elegir el nombre definitivo de su hijo, que nació el 22 de julio de 2013. Por lo tanto, se dice que fue Lupo, el perro de los príncipes de Gales, el que determinó finalmente que se iba a llamar George. ¿Cómo fue posible? Pues con un juego muy sencillo.

Los príncipes de Gales escribieron las opciones que tenían en trozos de papel y los esparcieron por el suelo, dejando que Lupo eligiera uno de ellos. Aun así, Kate quería que llevase Alexander de segundo nombre, así que el resultado fue George Alexander Louis y... Todos salieron ganando.