¿Pastillas para el sol"? Descubre los beneficios de la fotoprotección oral

Ayudan a preparar la piel para el sol, previenen la aparición de manchas, dejan un bronceado más uniforme y duradero... Las cápsulas fotoprotectoras consiguen esto y mucho más, pero debes tomarlas bien. Eso sí, nunca podrán sustituir a tu protector solar en crema. 

Chica tomando una pastilla para protegerse del sol
Chica tomando una pastilla para protegerse del sol

Muchos las siguen conociendo como "pastillas para el sol". Pero lo cierto es que la fotoprotección oral es una de las categorías más importantes, y con más proyección de futuro, cuando hablamos de protección solar. Si bien antes este tipo de cápsulas se relacionaba con conseguir un bronceado más potente, duradero y bonito, su mensaje es hoy distinto. Estos complementos alimenticios se presentan hoy como el complemento perfecto de los protectores tópicos(-que se aplican sobre la piel). "Ya sabemos que la aplicación del fotoprotector en la mayoría de las ocasiones no es la ideal, y se aplica una menor cantidad de la necesaria o no se aplica uniformemente como para proteger bien la piel de la radiación solar", explica la doctora María Vitale, dermatóloga y directora médica de Cantabria Labs. De hecho, se calcula que más de la mitad de nuestro cuerpo queda a expensas del sol cuando nos aplicamos una crema, loción o spray

Lo bueno es que, según el último Observatorio Heliocare 2022, que estudia anualmente nuestros hábitos al sol, el 75% de la población conoce la existencia de esta fotoprotección oral. Eso sí, por ahora solo la toma un 20% de los encuestados. Por tanto, el primer aspecto importante de estas pastillas es que suman protección, pero, ojo, no pueden usarse como único escudo ante el sol. Siempre tienen que ir acompañadas del combo protector solar tópico (en crema, spray, espuma, aceite... la textura que sea, pero a partir de SPF30) y protección física, es decir, gorro -quién le dice no al bucket-, gorra, sombrero o sombrilla. Otro punto relevante son sus componentes. Es esencial que la fórmula contenga, ante todo, ingredientes antioxidantes. "Son los que promueven la salud cutánea y ocular frente a la exposición solar. Para los más curiosos, esos antioxidantes son: Polypodium Leucotomos, polifenoles, Vitaminas C+E, Selenio, betacarotenos, Licopeno y Vitamina D", apuntan las doctoras Mar Mira y Sofía Cueto, de la clínica Mira+Cueto. Después, pueden añadir activos específicos para las pieles con manchas, pieles sensibles, para quienes busquen potenciar su bronceado o, incluso, para ayudar a la reparación del daño celular. De hecho, están especialmente recomendadas para personas con alergia al sol, que tengan piel clara, con tendencia a padecer herpes labiales o a las alteraciones en la pigmentación.

Por último, la posología. No podemos dejar de lado que estamos ante un suplemento alimenticio y, por tanto, el cómo lo tomemos es fundamental para su eficacia. Aunque lo ideal sería empezar a tomar este tipo de pastillas para el sol en el mes de mayo, algunas funcionan desde la primera toma y otras solo recomiendan que la ingesta sea entre 10 o 15 días antes de la exposición solar. Respecto a cuándo dejar de tomarlas, Mira+Cueto habla de "como mínimo hasta octubre, sobre todo si vas, por ejemplo, andando a la oficina".

Síguele la pista

  • Lo último