Esto es lo que pasa si utilizas maquillaje caducado

Utilizar productos en mal estado puede provocar desde rojeces a irritaciones más intensas: más vale que revises tu neceser.

Debes prestar atención a la fecha de caducidad de tu maquillaje.
Debes prestar atención a la fecha de caducidad de tu maquillaje. / iStock

Es probable que en tu neceser guardes contigo más de un producto ‘beauty’ que parece eterno: nunca se agota. Y es que, muchas veces, tendemos a acumular maquillaje sin darnos cuenta de que éste también tiene fecha de caducidad. Es más, ésta viene indicada en el propio envase: si te fijas, verás que hay un símbolo, con forma de una especie de frasquito abierto, que va acompañado de unos números. Éstos indican los meses –a contar desde el momento en el que estrenamos el producto– en los que éste caducaría.

Caducidad de los cosméticos


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Como regla general, entre los cosméticos, los productos que tienen una menor duración son las bases de maquillaje y los correctores, ya que, al tener una base líquida, pueden estropearse más fácilmente y, su tiempo de vida, suele ser de aproximadamente un año o, incluso, de 6 meses. Lo mismo ocurre con las máscaras de pestañas o los pintalabios, aunque éstos pueden llegar a durar hasta dos años; mientras que, los productos en polvo (coloretes, bronceadores, bases compactas...), son los más longevos y puedes extender su tiempo de uso hasta 36 meses, es decir, tres años.

Lo ideal sería que apuntaras la fecha en la que abres el producto pero –seamos sinceras– esto no es nada práctico. Así que, hay algunos trucos para descubrir si tu maquillaje está caducado. Básicamente, tienes que prestar atención a su textura, color y olor, ya que, si están en mal estado, lo más probable es que éstos se vean alterados. Además, ante la duda, lo mejor es que no te la juegues y te deshagas de ellos.

Pero, ¿qué pasa si los utilizamos? Es probable que mucha gente presuma de haberlos utilizado y que nunca les haya pasado nada, pero lo cierto es que puedes sufrir desde alergias, irritaciones o rojeces a infecciones bacterianas, ya que, en muchas ocasiones, los hongos y bacterias (o, más bien, sus efectos) no son visibles a simple vista, pero éstos proliferan en el producto y, al aplicarlos, serían absorbidos por nuestra piel a través de los poros, comprometiendo nuestra salud y provocando brotes de acné, picores y eccemas.

Además, debes tener especial cuidado con los lápices de ojos, sombras y máscaras de pestañas, pues se aplican en una zona especialmente delicada y pueden producir desde una conjuntivitis a cualquier otra reacción o inflamación ocular.

Como apunte final, tenemos que decirte que hay ocasiones en las que, aún sin haber cumplido esa fecha indicada en el envase, lo mejor es que te abstengas de utilizar el producto, como, por ejemplo, en el caso de que sufrieras un herpes labial y utilizaras un pintalabios. Si así fuera, lo mejor sería tirarlo directamente, por mucho que nos duela.

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