¡Atención! Si utilizas champú en seco esto te interesa

El mundo se divide entre las personas que tienen que lavarse el pelo todos los días y las que pueden espaciar sus lavados sin verse atemorizadas por el aspecto de su melena. Seas del grupo que seas, probablemente en más de una ocasión, te hayas visto organizando tus eventos en función de cuándo te toca poner a punto tu cabello. Así que, el champú en seco se ha convertido en un ‘salvavidas’ que ayuda a espaciar el tiempo entre lavados y, además, en el gran arma secreta de aquellas que tienen el pelo fino, ya que añade un ‘extra’ de volumen y textura.

Antes era una opción que no contemplábamos pues las fórmulas disponibles conseguían eliminar el exceso de grasa pero, a la vez, dejaban residuos blancos de producto que resultaban muy poco estéticos. Sin embargo, con la mejora de estos productos, casi todas nos hemos lanzado a incorporarlos en nuestra rutina. Y es que, reconozcámoslo, es de lo más práctico. Ahora bien, la pregunta clave es... ¿cómo afecta a tu pelo? Y, sobre todo, ¿qué pasa si abusas del champú en seco?

Desde Batiste –la marca estrella en este tipo de productos– explican que «dependiendo del uso de cada persona, algunos champús en seco pueden llevar a resecar el cuero cabelludo», si se abusa de ellos. Además, también hay que tener en cuenta los ingredientes que éstos contengan, por ejemplo, los de la firma británica se fabrican a base de almidón de arroz, que promete no resecar la zona. Además, desde la marca también explican que, pese a que no hay una evidencia científica que relacione su uso con la pérdida de cabello, lo cierto es que «la aplicación demasiado frecuente de este producto, puede llevar a resecar y a debilitar el cabello. Por esto, recomendamos no utilizarlo demasiadas veces seguidas y, lo mejor, es alternarlo con lavados tradicionales». Eso no implica que no puedas usarlo en varias ocasiones durante una misma semana o, incluso, en un mismo día pero sí parece importante que lo combines con el champú de toda la vida.

Dicho esto, tenemos que apuntar que su uso también tiene muchas ventajas (además de las evidentes). Por ejemplo, hace que el color del tinte dure más tiempo, ya que el pelo no tiene que pasar por la ducha tantas veces y, además, esto mismo hará que nuestro ‘styling’ se mantenga y tampoco abusemos de las herramientas de calor.

En definitiva, existen infinidad de opciones e, incluso, hay productos que tienen fórmulas hidratantes e, incluso, ideadas para cabellos más castigados, por lo que, no tienes de qué alarmarte. Eso sí, te recomendamos pulverizarlo siempre a unos treinta centímetros de tu cabello para evitar rociarlo directamente sobre la raíz.