Isabel Jiménez: "La noticia que más me ha impactado ha sido el asesinato de Gabriel"

Simpática, cercana, profesional... es tan perfeccionista que no sabemos de dónde saca horas al día para hacerlo todo tan bien.

¿Qué ha sido lo mejor de estos años?

Yo soy muy de grandes acontecimientos y he tenido la suerte de vivir muchos desde joven... Cuando acabé la carrera y me fui a Italia, viví la muerte de Juan Pablo II y abrí un informativo con 22 años. Aquello me marcó. Y en Antena 3, el terremoto y el tsunami de Japón también me dejaron una profunda huella. Ya en Telecinco, el atentado de Barcelona: estuve seis horas y media en directo, sin guion, a pelo. Ha sido mi último gran reto.

¿Y lo peor, profesionalmente?

Siempre he llevado muy mal las cámaras ocultas. He grabado de todo: carteristas, estafas... pero el punto de suceso me gusta menos.

¿La noticia que más te ha impactado?

El asesinato de Gabriel. Es la primera vez que he llorado en directo. Y eso que con el accidente de German Wings, cuando nos dijeron que iba un grupo de niños, tuve que meterme en el despacho de Pedro Piqueras para desahogarme. Ese tema lo llevo mal.

Has trabajado en Antena 3 y Telecinco... ¿Se respira distinto en las dos cadenas?

Las redacciones de noticias funcionan igual, pero a nivel jefes sí que lo noté. Estuve seis años en Antena 3 con Gloria Lomana, que era más de despacho cerrado y en Telecinco hay más cercanía. Pedro Piqueras come en el comedor con todos los trabajadores.

¿Podrías vivir sin la emoción del directo?

No. Es que si te apasiona el periodismo, el comunicar las cosas... Disfruto con las situaciones extremas. El plató, día a día, es como una oficina. Aunque cambien las noticias, es rutina. Me gusta cuando me salgo del guion.

¿El mayor error que has tenido?

No soy consciente de grandes errores, pero sí ha habido muchos ataques de risa en directo. Es que a David Cantero se le ven hasta las lágrimas; menos mal que ha sido siempre al final del informativo.

¿Te pasarías al entretenimiento?

Por mi forma de ser, no sé si podría reírme tanto de mí misma. A mí me encanta Sandra Barneda, pero yo me quedo a este lado.

¿Cuánto tiempo te reservas para ti?

Menos del que me gustaría porque entre la tele, mi empresa, la carrera de Ciencias Políticas –sí, me dio por complicarme la vida–, y algunos eventos que presento... al final mi agenda echa humo. Tengo picos de estrés importantes, pero cuando cojo vacaciones, no miro el móvil en todo el día.

Si te regalo 30 minutos al día...

Los dedico a hacer Pilates con máquinas. En casa, me relaja cocinar: hago cursos, me invento cosas... Y leer, pero ahora me tocan libros de estudio. Me quedan cuatro asignaturas...

¿Qué te aporta la carrera de Políticas?

Mucho. Siempre me ha encantado la política como analista, no para dedicarme a ella. Puedes entender el funcionamiento de los gobiernos, te enseñan técnicas para resolver conflictos... por ejemplo, la crisis del máster de Cifuentes.

¿Y lo están haciendo bien?

Va a ser que no (risas).

Tienes 129.000 seguidores en Instagram, ¿te impone, te alienta?

A mí me encanta la fotografía –mi abuelo era fotógrafo– y yo el mundo Instagram lo descubrí por los filtros y los retoques. Ahora lo utilizo para romper la imagen de presentadora seria y tener cierta cercanía con los telespectadores. Además, recibes mucho cariño. No tengo ni Twitter ni Facebook por falta de tiempo y porque tampoco quiero meterme en embolaos...

Tienes gran amistad con David Cantero, tu compañero de informativos... ¿Qué tal te sentaría saber que cobra más?

En este caso, no es cuestión de que él sea hombre y yo mujer. David tenía una trayectoria en TVE, un puesto asegurado para toda la vida y si le ficharon, debieron apostar fuerte. Cuando me ficharon a mí, yo estaba solo como redactora en Antena 3, no era Àngels Barceló (risas). Pero siempre defenderé que hombres y mujeres deben tener las mismas oportunidades, los mismos derechos y el mismo salario si desempeñan la misma función.

¿Y Telecinco es una empresa comprometida con la igualdad?

Por supuesto. Nuestros espectadores son fundamentalmente mujeres y el trato que yo he vivido personal y profesional es de absoluta igualdad. En la tele se negocia con el poder de convocatoria que tengas en cada momento.

¿Te has sentido acosada alguna vez a lo largo de tu carrera?

No podría llamarle acoso, pero alguna vez sí que me he sentido incómoda con el típico jefe de las cavernas cuando tenía 20 años. Es una mentalidad de otra generación. Pero hace muchos años ya...

Montaste una web lifestyle (Slow Love

Lo mío es la parte empresarial y seria (risas). Cumplimos ahora tres años y nos va bien. Hemos desarrollado nuestra marca propia con materiales reciclados y orgánicos y, por otra parte, un diseño más especial. Estamos en un 20 % de las ventas y un 80 % de marcas amigas. El objetivo es darle la vuelta en unos años.

¿Cuál fue tu tribu urbana?

La de Alejandro Sanz for ever.

Tu adicción televisiva...

Estoy enganchadísima a “Suits”, pero cualquiera de la Casa Blanca.

El emoticono que más utilizas...

El de las lágrimas de risa.