Verde Esmeralda: mucho más que un color seductor

Representa como ninguna otra tonalidad la energía, el ímpetu y el buen karma. Y es durante esta temporada estival el color de referencia en todo tipo de propuestas, materiales y puestas en largo, decorativamente hablando. Sobre todo porque la gama cromática del esmeralda se adentra tímidamente en una escala que comienza a rozar los azules, con los que combina perfectamente. Hay además, materiales como los textiles en donde adopta diferentes intensidades y donde permite composiciones originales y contundentes.

Fíjate si no en la propuesta que el estudio de interiorismo Studio Job hizo para la marca Moooi. Su sofá 'Labyrinth' reúne en una misma idea desenfado y materiales de nueva factura como el dracon, con el que está tapizado y con el que, además, consigue una capa resistente e indeformable.

Tampoco funciona mal este textil en composiciones en las que la madera también se presenta en un formato curioso. Es lo que vemos en la colección de asientos 'Targa' de Thonet, que consigue un tándem perfecto en estos modelos que se articulan con madera de celdilla en sus respaldos.

Divertida y con solera es también la propuesta que el gran diseñador Gio Ponti consiguió con su lámpara de 'Murano' de seis brazos acabada en cristal verde esmeralda, con la que logró elevar esta tonalidad al escogido grupo de los mejores tintados conseguidos en cristal. Su vigencia resulta tan elegante y delicada, que aún hoy en día se sigue fabricando bajo estricto pedido.

Mucho más barata, sin lugar a dudas, pero no menos importante es la colección de platos de sobremesa de la firma Nimerology, en cuya línea más sofisticada recurre al desvaído verde marmóreo para representar una propuesta de vajilla sofisticada y muy vanguardista. Perfecta para cualquier velada junto al mar.

Pero si hay una idea divertida, interesante y totalmente 'revival' actualmente es el trabajo que la diseñadora India Mahdavi ha realizado para la firma de azulejos y solados Bisazza. Su composición geométrica, con profusión de círculos y semiesferas, recupera la esencia de los solados más divertidos de los años 60 y 70 para darles una nueva vuelta de tuerca y hacerlos más contemporáneos. Aquí, el verde, con enorme presencia del turquesa, juegan y se combinan con tonalidades de la misma gama pero que se acercan al negro y incluso al verde quirófano.