Diez restaurantes para reservar en el Día de la Madre
Para madres que les gusta la comida casera, para las que quieren ser sorprendidas, para exóticas y aventureras de paladar, para comidas más formales o más relajadas, con o sin terraza. De todo y para todas. Estos son nuestros restaurantes favoritos para comer con nuestra madre, en familia y/o con amigos el 5 de mayo (o en cualquier otra ocasión).
Los 10 mejores 'fast good' con delivery de España
A Restaurant, en Barcelona
El hotel Neri se encuentra enclavado en la Plaza de Sant Felip Neri y está construido sobre arcos bizantinos recuperando un legado de más de 3.000 años de antigüedad. Además de acoger 22 íntimas habitaciones y suites cuenta con un lounge bar y una terraza con piscina ajardinada en la azotea en la que disfrutar de un vino o un cóctel. Su restaurante, con terraza en la histórica y entrañable plaza, es uno de sus mejores secretos. El chef Alain Guiard da un giro a la tradición culinaria catalana y mediterránea con platos llenos de creatividad y cuidado por el producto estacional.
Mi Mare, en Cartagena
El restaurante de alta cocina Magoga comenzó como una casa de comidas y bar de tapas. Con la idea de volver a los orígenes sus responsables, María Gómez y Adrián de Marcos, abrieron hace pocos meses Mi Mare, un evidente homenaje a las madres y su cocina. En él revisan sus tapas favoritas, elaboradas con ingredientes locales de primera. Entre las estrellas están las patatas bravas, la ensaladilla, el tartar de atún de El Gorguel con arroz de Calasparra, las croquetas de jamón, los buñuelos de bacalao, la ensalada de tomate raff con tallos de alcaparra y cebolla (cuentan con huerto propio), la tortilla melosa de patata, las verduras a la brasa con huevo ecológico, magra con tomate y la hamburguesa de buey de El Capricho.
Solc, en Barcelona
Se sitúa en el legendario hotel Majestic. Cuenta con una finca propia en la zona del Maresme de la que se surten para crear mimados platos con las verduras y hortalizas recogidas a diario asegurándose así contar solo con lo mejor de cada temporada. Completan el menú pescados traídos a diario desde la lonja de Barcelona y carnes premium de los mejores productores locales de total confianza. Ojo a su premiado brunch (¡un planazo para el día de la madre!) y a su terraza La Dolce Vitae donde tomarse una copa, con las mejores vistas, después y/o antes de comer o cenar.
Adaly, en Madrid
Eduardo Guerrero en las cocinas y Julio Guerrero, su padre, en la sala es un binomio familiar que funciona y que apuesta por la alta cocina en Adaly. No es el restaurante más bonito de Madrid pero sí uno de los más prometedores por su alta cocina. Esto se aprecia en platos como el buñuelo de foie al Pedro Ximénez con manzana verde y anguila ahumada; los guisantes frescos con caldo de jamón, longaniza negra y yema de huevo en tempura o el bacalao a la crema de espinacas, elaborada con leche de cabra y de oveja.
BiKiNi, en Alicante
Acaba de abrir sus puertas el nuevo BiKiNi Cóctel Bar by MANERO en la Plaza Ruperto Chapí, justo debajo del Teatro Principal. Una sandwichería premium de la mano de Carlos Bosch, conocido por su restaurante local El Portal, las neotabernas Manero (Alicante y Madrid) y el restaurante Mar Mía (Madrid). No falta el clásico de jamón y queso pero también hay creaciones propias como la de espárrago y pesto, el trufado, el de rabo de toro y foie, el de salmón, el de pastrami e incluso el de chocolate, aceite y sal. Cuenta con terraza en la conocida, arbolada y céntrica plaza alicantina además de un coqueto espacio interior.
Iroko, en Madrid
Iroko es un viaje culinario con el paladar (y las técnicas culinarias), de la mano del talentoso chef Alex García, que va desde Japón a América, pasando por los guiños a la cocina española hasta llegar al Sudeste asiático, la India y África. ¿Ejemplos? Las carrilleras con mole poblano y sal de perejil; el chili crab con jugo de carabineros y noodles, o el ankake, un original caldo dashi con trufa y pescado de roca con el que acompaña unos tomates fermentados.
Mateo Honten, en Madrid
Ubicado en el barrio de Justicia se encuentra Mateo Honten, la taberna japonesa que cuenta con la combinación perfecta entre gastronomía japo, cócteles de autor y una atmósfera urbanita inspirada en los izakayas (bares nipones). Algunos de sus platos icónicos son el pollo karaage (marinado en sake, soja y jengibre), el maguro katsu sando (el tradicional sandwich japonés) en este caso de atún o, el sushi, como el nigiri de toro, wagyu o unagi con foie o el spicy tuna maki.
NOS, en Madrid
Tiraditos de pescado, con mango, leche de tigre de mandarina y pimientos asados; asado negro de carrillera melosa de vaca, con yogurt libio y papas nativas al wok; brioche de steak tartar de vaca rubia gallega, ají cascabel y huevas; tortellini de gamba blanca de Huelva, consomé jamón y aceite de gamba o su plato más demandado, los tacos de picaña madurada. Estas son solo algunas de las delicias de NOS. Inspiración latina, look industrial y cuidadas elaboraciones. Amplia carta de cócteles.
Robata, en Madrid y Barcelona
Robata es un concepto gastronómico en el que se combina las técnicas tradicionales japonesas con influencias mediterráneas y americanas. La carta, diseñada por la chef Fabiola Lairet, está hecha para ser compartida así que es ideal para ir en familia o con amigos. En el corazón del restaurante se encuentra la robata, la famosa brasa japonesa al carbón, que sirve como protagonista de la cocina a la vista y da nombre al establecimiento. Ojo también a los nigiris como el sashimi moriawase (selección de los cortes más frescos), el tataki de atún, el tiradito de hamachi o la brocheta de solomillo de buey. Gran carta de coctelería y amplia terraza.
Tendiez, en Barcelona
David Andrés y José Sánchez han creado en Tendiez una carta muy “casolana”, pensada para compartir en familia, con platos de siempre pero con un punto de sofisticación. Buenos ejemplos son la esqueixada de bacalao con empedrat de judías de Santa Pau; la escalivada con tomates pasificados y sardina ahumada con ensalada de escarola; las gambas al ajillo al estilo de la Costa Brava; croquetas de calçots con salsa romesco o la bomba de la (vecina) Barceloneta. Ojo a sus arroces, perfectos para un plan dominical: paella de pescado y marisco Tendiez, arroz meloso de gambas de playa, arroz cremoso de cinco verduras verdes o el arroz de pagés con butifarra, setas de temporada y mayonesa de pimentón de la vera. Cuentan con terraza y una variada carta de cócteles.
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