Rosalía reconquista Coachella con bailes, lookazo y hasta beso con Rauw Alejandro

Cuatro años después, con una pandemia de por medio, Rosalía ha vuelto a Coachella, el festival más glamuroso del planeta que se celebra en el desierto californiano. Entonces lo hizo en un escenario secundario, pero su carrera en Estados Unidos estaba ya en pleno ascenso. Y prueba de esta evolución es que ha vuelto a Coachella como número dos del cartel del segundo de los tres días del festival. En el escenario principal, y ya solo detrás del gran cierre de fiesta, que ha corrido a cargo del grupo coreano Blackpink. 

Horas antes, la artista a había avisado de las curvas que se vendrían con la publicación de un video suyo conduciendo una moto por los alrededores del festival al que ha rebautizado como "Motochella".

“Coachella, ¡he venido con todo! ¡Vámonos”, gritó Rosalía para comenzar su recital de 70 minutos, un concierto en la línea de toda su gira ‘Motomami’, con cámara en mano, a modo videoclip.

No han faltado temas como Saoko o Bizcochito, también La Fama, interpretada con una túnica rosa con volantes semitransparente y sus gafas negras de estrella mundial, algo que ya es.

También es una estrella mundial, con una dimensión global todavía mayor que ella, su prometido, el artista puertorriqueño Rauw Alejandro, que ha sido la gran sorpresa del concierto de Rosalía en Coachella. El cantante de reggaeton ha subido al escenario principal del festival para cantar —como hizo Rosalía invitado por J Balvin en la edición del 2019— los tres temas que han publicado juntos en un miniálbum llamado ‘RR’: recientemente: Promesa, Vampiros y Beso. 

“Hace cuatro años vine a Coachella, pero vine sola. Esta vez ya no”, ha dicho la cantante para introducir a Raw Alejandro, con el que ya se había dejado ver por Los Ángeles en los días previos a Coachella. Por ejemplo, ambos asistieron al partido de baloncesto entre Los Ángeles Lakers y los Minnesota Timberwolves en el Staples Center en la víspera del fin de semana.  

Los dos han mostrado su química personal, que se ha trasladado al plano profesional. En el escenario de Coachella, para el recuerdo, han dejado un momento perreo como el que ya protagonizaron en los Grammy Latinos.

Un beso, como su canción conjunta, ha puesto el broche al momento más comentado del segundo paso de Rosalía por Coachella, ya plenamente asentada en su rol de estrella internacional de la música latina contemporánea.

Una música latina que ha vuelto a ser protagonista en Coachella pese a que está siendo una edición ecléctica en cuanto estilos. Además de Rosalía y Raw Alejandro, el viernes fue Bad Bunny quien cerró la noche en el escenario principal. Este domingo, Coachella 2023 echará el cierre con un concierto final de Frank Ocean con Björk como segunda estrella en el cartel.