La peluca de Kate Middleton, ¿provocan caída del cabello todos los tratamientos de quimioterapia? Varios expertos responden

Lo habitual es que en cada aparición pública de Kate Middleton, el objeto de los comentarios sean sus looks, pero al suponer su presencia en la final masculina de Wimbledon 2024 su segunda aparición pública desde que anunció su diagnóstico de cáncer, su vestido morado, de Safiyaa, no ha sido el tema estrella más analizado tanto en medios como en las redes sociales. Por más que algunos hayan debatido largo y tendido acerca del significado del color del diseño, en realidad es su melena la que se ha situado en el centro del debate. La analista Concha Calleja ya señaló en su reaparición que Kate estaba empleando pelucas y tenía unas cuentas preparadas de cara a sus apariciones venideras. Sin embargo, Ana Polo, experta en la Casa Real británica, aseguraba a La Sexta que no hace uso de peluca alguna al estar sometiéndose a "un tipo de quimio con el que no se te cae el pelo"

Hablamos con el doctor Elías López, oncólogo de la Asociación Española Contra el Cáncer, para saber, entre otras cosas, si como señala Polo, existen tratamientos de quimioterapia que no producen la caída del cabello. Comienza señalando que la mayoría de ellos produce alopecia en mayor o menor medida. “Existen unos quimioterápicos donde la alopecia suele ser total, como ocurre con las antraciclinas, empleadas sobre todo para el tratamiento del cáncer de mama. Otros quimioterápicos clásicos como los taxanos, la gemcitabina o la vinorelbina suelen debilitar el cabello o producir alopecia parcial en mayor o menor grado, dependiendo de cada paciente”, asegura.

El punto positivo, añade, es que la inmunoterapia y las terapias dirigidas que cada vez se usan más en oncología son menos alopécicas que la quimioterapia clásica. No es la única noticia positiva que comenta a ‘Woman’, pues explica que en la mayoría de los casos, la alopecia por quimioterapia es reversible. “A partir de la cuarta semana tras la finalización de la quimioterapia, se suele producir la recuperación gradual de la alopecia, siendo prácticamente completa hacia la 20-24 semana de finalizar el tratamiento. En los casos en los que no se produzca dicha recuperación, que suelen ser excepcionales, conviene citarse con el dermatólogo para una valoración”, recomienda.

La Asociación Española Contra el Cáncer cuenta con una guía de cuidados del pelo para pacientes oncológicos en la que explican que ya en la semana del primer ciclo de tratamiento, el paciente notará que pierde pelo, siendo la caída más pronunciada a partir de la segunda sesión. "Al principio te costará reconocerte en el espejo, pero es importante que recuerdes que en la mayoría de los casos, es reversible, por lo que tan pronto termines con tu tratamiento, tu pelo volverá a crecer. Por lo general, la alopecia desaparece con el tratamiento, y el pelo vuelve a crecer entre los primeros tres y seis meses después de acabar la quimioterapia. En un 60% de los casos, el cabello reaparece con algunos cambios en el color, la textura, el grosor o incluso en su forma, pasando de ser liso a ondulado y viceversa", aseguran.

Explican que la radioterapia funciona de forma distinta a la quimioterapia en su relación con el cabello. "Si la quimioterapia actúa desde dentro del organismo, la radioterapia lo hace desde fuera, aplicando radiación en las zonas a sanar. Esta radiación provoca también la caída del cabello en las zonas de la cabeza expuestas pero, a diferencia de lo que ocurre en los tratamientos con quimioterapia, el pelo de las zonas tratadas no volverá a crecer, por regla general", dice la guía.

El motivo por el que la alopecia es un efecto secundario frecuente del tratamiento quimioterápico es la acción de los fármacos sobre el folículo piloso, que provocan su destrucción siendo la consecuencia la  pérdida del cabello, algo que afecta a la paciente no sólo por motivos estéticos, sino porque supone una señal irrefutable de la enfermedad. Por ello, el simple gesto de salir de casa supone tener que compartir con el mundo la enfermedad… Y aunque Kate Middleton se vio obligada a compartirlo con todos tras un aluvión de dolorosos rumores, es completamente normal que la Princesa recurra a pelucas para sus apariciones públicas. Su finalidad es mantener la imagen de fortaleza que la corona británica necesita, y pese a que hace meses, algunos medios aseguraron que Middleton se negaba a usar peluca, ahora muchos señalan que sí está recurriendo a pelucas.

Todo sobre el uso de pelucas

Quienes deciden emplear una peluca durante el proceso, ¿han de tener algo en cuenta o en realidad, se puede emplear cualquier tipo de peluca? El doctor Elías López aconseja evitar pelucas que se peguen directamente en cuero cabelludo. En su lugar, lo recomendable es emplear adhesivos hipoalergénicos. “Es apropiado no dormir con la peluca para dejar “respirar” al cuero cabelludo al menos cinco o seis horas diarias. Al lavarla, es mejor no frotarla, siendo más conveniente dejarla sumergida en agua tibia con champú. Al secarla, es mejor evitar un secador, siendo más apropiado envolverla en una toalla para quitarle la humedad y dejar secarla al aire libre”, explica. “En realidad, no es necesaria ninguna medida en especial ni antes ni después de la alopecia. Cuando se sabe que la probabilidad de alopecia por el tratamiento es alta, se aconseja al paciente que se corte el pelo o se rape la cabeza para que el impacto emocional no sea tan severo, ya que el patrón de caída del cabello es irregular y no predecible en cuanto al momento en que se va a producir por primera vez”, comenta.

En la guía sobre cuidados del cabello para pacientes oncológicos, tras señalar que existen pelucas sintéticas y naturales, la Asociación Española Contra el Cáncer comenta que aunque la paciente tenga claro qué tipo de peluca desea, aún ha de preguntarse si va a mantener su imagen habitual (lo más sencillo) o si quiere cambiarla, siendo en este caso lo más recomendable consultar a un especialista estético para que le guíe. "Cambiar está bien si tú quieres, pero tienes que tener la seguridad de que el cambio te será cómodo durante todo el tiempo que dure el tratamiento, y que reconocerás, y aprobarás, a la persona que aparezca frente al espejo. Si vas a mantener tu imagen, es recomendable que acudas al especialista con una foto tuya donde se vea tu cabello tal y como quieres mantenerlo. Será una ayuda muy importante para la confección de tu peluca", explican.

"Antes de comprar la peluca o de encargarla, asegúrate de que la base que sostiene los cabellos es delicada, transparente y apta para pacientes oncológicos. La colocación debe ser segura y ajustada, pero nunca con adhesivos que podrían llegar a lastimar el cuero cabelludo, sino con materiales antideslizantes e hipoalergénicos", añaden.

Para finalizar, le preguntamos al doctor si hay algún factor determinante que haga más propenso a que alguien pierda el cabello. 

“No existe un claro factor determinante que predisponga de alguna forma a la alopecia o por lo menos a día de hoy, no se ha identificado, pero la realidad es que una vez que los pacientes inician un tratamiento de quimioterapia, algunos muestran mayor resistencia a la alopecia, sobre todo cuando los fármacos que se emplean producen alopecia parcial. Algunos pacientes llegan a acabar el tratamiento con una pérdida ligera de cabello”, explica.