La reina Letizia vuelve a vestirse de blanco para celebrar su 18 aniversario de boda con el rey Felipe VI

El 14 de febrero de 2019 la reina Letizia acaparó titulares por un inesperado gesto romántico: recuperar por San Valentín el icónico traje blanco de Armani que había lucido en su pedida de mano ante los medios de comunicación en 2003. Aquella elección de moda durante un viaje oficial a Marruecos fue una de las muchas muestras de que, más allá de las tendencias, a la monarca le gusta jugar con la moda para enviar diferentes mensajes. Por este motivo, no sería ninguna locura pensar que su vestido blanco de este jueves 19 de mayo sea, de nuevo, un guiño de moda; en este caso en homenaje a su aniversario de boda con el rey Felipe VI.

Han pasado casi 18 años desde que los entonces príncipes de Asturias pasaron por el altar de la catedral de la Almudena de Madrid un lluvioso 22 de mayo de 2004. La pareja celebró su compromiso ante más de un millar de invitados y la novia brilló con un vestido diseñado por Pertegaz que acompañó de la misma tiara que su suegra la reina Sofía lució en su boda, más de 40 años atrás.

Será este domingo cuando don Felipe y doña Letizia celebren en privado su aniversario de boda, pero puede que ella haya querido también hacerlo en público. Eso explicaría a la perfección su estilismo de este jueves para asistir al que ha sido su último compromiso oficial de la semana. Su tarea ha sido presidir la sesión de apertura de la Conferencia Internacional 'Los puentes de las mujeres. Propuestas desde el sur para el cambio global', con ocasión del 10º aniversario de la Fundación Mujeres por África, a la que también ha asistido el presidente del gobierno.

Como adelantábamos, el estilismo de la consorte ha sido un vestido blanco de Pedro del Hierro que lleva varios años en su armario. Sin mangas, con cuello cerrado y falda acampanada, la pieza es ideal para los meses de calor.

Lo estrenó en 2019 durante un viaje a Argentina en el que fue su primer encuentro con la primera dama Juliana Awada. Desde entonces lo ha sacado de su vestidor en un par de ocasiones, combinándolo con distintos accesorios. Hoy ha apostado por salones destalonados y bolso de mano en tono camel, ambos de Carolina Herrera.

En cuanto a las joyas, la reina ha llevado unos pequeños pendientes en forma de cubo, con un diamante en el centro, que tiene desde 2005 y cuyo origen es un misterio, y su inseparable anillo de Karen Hallam.

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Cuando todavía no nos hemos olvidado de su vestido 'cut out' para presumir de abdominales de la semana pasada, doña Letizia le ha puesto el broche de oro así a otra semana de 10 en cuestiones de moda. Sus dos apariciones oficiales de estos días han estado relacionadas con su papel de anfitriona con el emir de Catar y su primera esposa, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani y la jequesa Jawaher bint Hamad bin Suhaim Al Thani, que han realizado una visita de Estado a España.

Para recibirlos con honores militares en el Palacio Real de Madrid, la monarca estrenó un vestido blanco de Carolina Herrera que ofreció una imagen muy coordinada con la jequesa, vestida también del mismo color. Solo unas horas después, volvía a deslumbrar en la cena de gala con un vestido bordado con cola y transparencias del diseñador Gabriel Lage con el que ni siquiera le hizo falta añadir una tiara para brillar.