Jenna Ortega consolida su condición de icono con este vestido con capucha

Casi en tiempo récord, Jenna Ortega ha pasado de ser prácticamente una desconocida a convertirse en uno de los nombres propios del momento. Con solo 20 años ha fascinado a todo el mundo con su actuación de Miércoles, el spin off de La familia Addams que Tim Burton ha dirigido para Netflix y que puede presumir de haber sido una de las series más vistas del 2022 y de lo que llevamos del nuevo año.

Este éxito ha provocado que la intérprete haya pasado a ser uno de los iconos de moda Gen Z del momento, condición que ha quedado confirmada en sus últimas apariciones públicas. Hace unos días sorprendió sobre la alfombra roja de los Globos de Oro con un un look monocromático en el que su vestido de tendencia cut out, su maquillaje cargado de luminosidad y su envidiable corte de pelo cargado de volumen como una auténtica estrella y ahora ha hecho lo propio en el desfile que Yves Saint Laurent ha celebrado en el marco de la Semana de la Moda Masculina de París.

Si el estilismo que lució en la entrega de los galardones de la semana pasada nada tenía que ver con el personaje que interpreta en la ficción, el que ha lucido Jenna Ortega a su llegada a la presentación de la colección para hombre para el invierno de 2023 de la firma sí que guardaba cierta relación con Miércoles por esa compleja mezcla de estilo gótico y glam.

En este caso, la joven ha optado por un vestido largo sin mangas completamente negro que dejaba la espalda al descubierto y cuyo escote halter terminaba en una capucha. Un detalle que nos lleva a inspirarnos hasta Grace Jones y que es absoluta tendencia esta temporada como ya te habíamos adelantado.

La prueba de que es una de las pistas fiables de lo que demanda la moda está en que, en las últimas semana se lo hemos visto a Margot Robbie, a Olivia Wilde y a Miley Cyrus, quien se enfundaba en un diseño dorado de 1991 también de Yves Saint Laurent para cantarle al amor propio en su nuevo single Flowers.

Completan el look de Jenna Ortega en París una serie de brazaletes rígidos en dorado y negro que adornan ambas muñecas y un recogido con flequillo efecto mojado como peinado que dejaba a la vista el marcado eyeliner que destacaba de su maquillaje.