La razón de peso para tomar fruta siempre antes de comer

Detalle de un plato de fruta.
Detalle de un plato de fruta. / Istock

Ahora que volvemos del verano, somos muchas las que decidimos hacer un ‘detox’ y poner nuestro cuerpo a punto, ya sea restaurando nuestra melena tras los estragos del sol, o bien, recuperando nuestro peso habitual. Y es que, septiembre es el momento perfecto para hacer frente a todos los excesos que hemos cometido durante los últimos meses. Estamos cansadas de escuchar hablar sobre dietas milagrosas o técnicas tan polémicas como los famosos ayunos intermitentes. En realidad, lo más sencillo y, en muchos casos, lo mejor, es centrarse en tener una alimentación saludable (lo que ahora llaman alimentación intuitiva) y recurrir a incorporar en nuestra rutina alimentos saciantes. Siguiendo esta línea, hay un truco que los expertos recomiendan: tomar la fruta antes de comer. Y es que, algo tan sencillo como variar el orden habitual en el que ingieres tus platos, puede ser súper útil a la hora de controlar tu apetito.

Este simple gesto es una forma sencilla de controlar el hambre, sobre todo, si estás siguiendo una dieta hipocalórica. Con ello, estamos ingiriendo fibra y agua, dos elementos nutricionales que nos ayudan a tener sensación de saciedad. Esto implica que, en el momento de la comida, ingeriremos menos cantidad de otros alimentos que son más calóricos. Además, las frutas son fáciles de digerir, lo que hace que el proceso de digestión arranque con alimentos más ligeros, al contrario de lo que ocurre con las grasas, proteínas o hidratos.

Pero, la pregunta del millón es, ¿la fruta engorda? Es obvio que, al igual que cualquier alimento, aporta energía. Desde el canal de salud del grupo Quiron, el doctor Gonzalo Martín Peña, jefe de Endocrinología y Nutrición del Hospital Ruber Internacional, explica que «la fruta, a igualdad de peso, tiene entre 5 y 10 veces menos calorías que los helados y las tartas». Eso sí, tenemos que aclarar que, en lo que a engordar se refiere, nos dará igual la hora a la que las consumamos porque su efecto en nuestro cuerpo va a ser exactamente el mismo.

Por último, desde esta plataforma, explican por qué es recomendable incluir en nuestra dieta las frutas de temporada: «aportan los nutrientes ideales para cada época. En otoño e invierno, podemos optar por las frutas que ayudan a prevenir el resfriado, como, por ejemplo, la mandarina, el kiwi, la naranja, el caqui, etcétera; y en primavera y verano, podemos elegir entre frutas muy hidrantes, como la sandía, que es ideal para sobrellevar el calor».

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