10 cosas que debes hacer si quieres que tu relación sea duradera

Cualquiera que haya visto una película de princesas, sabe que suele terminar con un "y fueron felices para siempre". Sin embargo, nunca vemos qué pasa después de ese beso final con el príncipe azul. La pregunta que todos nos hacemos es: ¿cómo logran que funcione?

Mantener una relación duradera puede parecer, hoy en día, un verdadero desafío. Evidentemente, no hay una fórmula mágica que vaya a lograr que se haga realidad ese "para siempre", pero sí que es cierto que hay ciertas prácticas o patrones que se repiten entre las parejas que llegan a pasar toda la vida juntos o, al menos, que mantienen una unión sana y estable. Aquí te presentamos diez cosas que pueden fortalecer cualquier relación.

1. Pasar tiempo de calidad juntos

Puede parecer algo obvio y, sin embargo, la rutina y las obligaciones diarias pueden hacer que esto no sea tan sencillo. Mantener viva la chispa es esencial. Por eso, está bien que tengáis ‘citas’, aunque viváis juntos, que planéis una escapada de fin de semana o, simplemente, que montéis una noche de cine en casa.

2. Halagar al otro de forma habitual

Puede parecer algo innecesario pero expresar el aprecio y admiración mutua es algo muy importante. Es innegable que el hecho de sentirse querido y apoyado refuerza el vínculo. Según Elisabeth Clapés, psicóloga, responsable de la cuenta de Instagra @esmipsicologa y autora del libro ‘Tú no eres el problema’, «es supernecesario hablar bonito de otras personas cuando esas mismas personas están delante» y, además, añade que «lo que necesitamos las personas es sentir que, quien nos quiere, nos sabe ver», esto se debe a que «todos necesitamos que quien nos quiera nos describa bonito».

3. Hablar abiertamente cuando algo molesta

El ser feliz no significa que no haya que discutir. Al contrario, la comunicación honesta y directa es crucial. Cuando algo te inquieta o te hace sentir mal, es importante hablarlo en lugar de guardarlo.

4. Entender que habra épocas buenas, malas y "nada"

Según explica @esmipsicologa «tener una relación larga es entender que habrá épocas buenas, épocas malas y épocas ‘nada’». Con estas últimas, la experta hace referencia a aquellos momentos de la relación en los que «no estamos ni en pleno auge, teniendo encuentros superintensos, todo muy pasional y muy romántico», pero tampoco en las rachas más conflictivas. Con este término, Elisabeth hace referencia a los momentos de estabilidad que dan a entender que la relación se ha estabilizado. Lo cual, no significa que se haya «perdido la chispa» o que se haya «caído en la monotonía».

5. Demostrar el cariño

Darse besos y abrazos de forma habitual, es una forma poderosa de mantener la conexión emocional.

6. Aceptar que no sois iguales y que tenéis diferencias

Al inicio, nuestra pareja nos parece maravillosa y tendemos a idealizarla pero, con el tiempo, descubrimos que tiene defectos e, incluso, cosas que nos molestan. Sin embargo, tal y como explica, @esmipsicologa, «una relación no se define por cómo era al principio, sino por cómo habéis conseguido hacer frente a los problemas que han ido surgiendo al bajar al mundo real».

7. Dar las gracias

Mostrar gratitud por las pequeñas cosas o agradecer gestos cotidianos refuerza un ambiente de aprecio y respeto mutuo.

8. Mantener un espacio propio

Esto permite crecer individualmente y traer nuevas experiencias y perspectivas a la relación. Reservar tiempo para tus amigas, tu familia o para ti misma es fundamental. Por eso, el ejercer un control sobre el otro es perjudicial. Según Elisabeth, es importante respetar y confiar a nuestra pareja, de tal forma que, «si hace un mal uso de tu respeto y confianza, ahí habrás descubierto cómo es tu pareja».

9. Ser un equipo en las discusiones

Es importante aprender que, cuando hay una discusión, «no sois el uno contra el otro, sino los dos contra el problema». Por eso, trata de evitar insultos y ataques personales, y en su lugar, céntrate en el conflicto en cuestión con un enfoque constructivo.

10. Tener metas comunes

Las parejas exitosas revisan regularmente sus metas y sueños compartidos. Ya sea ahorrar para una casa, planear unas vacaciones o simplemente decidir sobre el próximo paso en su relación, estar alineados en sus objetivos refuerza su conexión y les da un sentido de propósito común.